El choque de dos potencias

El choque de dos potencias

Argentina quiere volver a una final tras 24 años, ante una Holanda sedienta de títulos

UNO SÍ, EL OTRO QUIZÁS. Messi saldrá a la cancha desde el inicio; Agüero irá al banco y podría jugar algunos minutos. REUTERS UNO SÍ, EL OTRO QUIZÁS. Messi saldrá a la cancha desde el inicio; Agüero irá al banco y podría jugar algunos minutos. REUTERS
09 Julio 2014

Por Jorge Neri, DYN

SAN PABLO.- Reinstalado en las alturas del universo futbolístico después de casi un cuarto de siglo, Argentina irá esta tarde en búsqueda de su quinta final en un Mundial de fútbol. Enfrente estará Holanda, un candidato de siempre que busca alzar por fin una copa que se le niega desde hace cuarenta años.

Los más de 60.000 lugares del estadio Arena Corinthians, la nueva obra exigida por FIFA que se levantó en la megaciudad de San Pablo, estarán colmados a las 17, hora en que arrancará el duelo que será dirigido por el turco Cüneyt Cakir.

Será el quinto choque entre argentinos y holandeses en un Mundial, que tiene como dominador numérico a Holanda, pero entre los que Argentina puede ostentar la obtención del título en “su” Mundial en 1978. Pero claro, este duelo será una nueva búsqueda de revancha para el conjunto que dirige el exigente y conservador Louis Van Gaal.

Este holandés, que tuvo una más que áspera convivencia con Juan Román Riquelme en los tiempos del Barcelona, y su par argentino Alejandro Sabella auguran duelo de alto nivel emocional que se definirá por un mínimo margen.

Los dos equipos tienen jugadores de los buenos para llevar a su equipo a la final de este mundial brasileño. Argentina, sin Angel Di María, el segundo de los “cuatro fantásticos” marginado por lesión en el trayecto de esta copa, jugaría con una línea de cuatro volantes con Ezequiel Lavezzi más suelto por derecha. La vuelta de Marcos Rojo, rehabilitado tras la sanción, asoma como segura, en tanto que por el rosarino Di María el apuntado es Enzo Pérez, de buen trabajo en su debut mundialista frente a Bélgica, reemplazando al volante del Real Madrid.

El buen tándem de contención de Javier Mascherano, ahora con Lucas Biglia como un auxilio en el medio conforman el formato para que Lionel Messi y Gonzalo Higuaín, con el arco reabierto tras su gol madrugador en Brasilia, intenten darle la Argentina el boleto a su quinta final de un Mundial.

El poder de fuego que tiene Holanda está repartido entre Arjen Robben, autor de tres goles, al igual que Robin Van Persie, los dos principales verdugos de España con la sorpresiva goleada de la primera fecha, y Wesley Sneijder, quien apareció en la red rival justo cuando los “naranjas” estaban a punto de caer contra México.

Pero, además, Van Gaal le puso su impronta y lo convirtió en un equipo al que es difícil hacerle un gol, con un sistema de tres defensores convertido a cinco para la contención y salida rápida con penetración por los costados, con el interminable Dirk Kuyt, un socio de Robben por la derecha.

Ese es un dato que Sabella tuvo muy en cuenta esta semana por lo cual habría que atender si Pérez pasa a la izquierda para marcar a Robben-Kuyt y libera a Lavezzi, más de ataque por la derecha, o si Biglia pasa a la izquierda o sigue por el medio a la derecha de Mascherano.

Será el partido más difícil que le espera a la Argentina, aunque pueda estar más liberado por haber cortado la barrera que lo frenó por 24 años en cuartos de final.

Holanda es mucho más que Bélgica y los otros cuatro rivales con los que se cruzó Argentina en Brasil 2014; por eso necesitará del mejor Messi y de sus alfiles afilados para apuntar a lo más alto en el corto camino que le queda a la cúspide.

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