07 Julio 2014
El novio de Vanina reconoció que la mató pero dijo que el tiro fue accidental
El homicidio ocurrió en la casa de la víctima y Lizárraga, quien había inventado la versión del asalto, fue detenido el sábado a la noche El fiscal dudó del relato del hombre y las pruebas desbarataron la coartada. Ayer a la tarde, el joven confesó en tribunales.
LA CASA DE VANINA. En un dormitorio de esta vivienda, donde velaron a la víctima hasta el sábado, habría ocurrido el crimen el jueves a la noche. la gaceta / foto de Diego Aráoz
La coartada fue quebrada. Vanina Bellier no fue asesinada durante un intento de asalto el jueves a la noche en Banda del Río Salí, a la vuelta de su casa. El autor del crimen sería su novio, Jesús Lizárraga, quien el sábado a la noche fue detenido por pedido del fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila. Ayer a la tarde, el joven confesó el hecho, pero dijo que el disparo salió por accidente.
El sospechoso había logrado sostener la versión del intento de asalto hasta el sábado, gracias a la colaboración de sus familiares y de la madre de la víctima, Alicia López. Sin embargo, el fiscal dudó del relato de Lizárraga, ya que las pruebas que había recolectado no avalaban la hipótesis. El sábado a la noche, López Ávila logró que López se quebrara y contara lo que había sucedido, según contaron fuentes judiciales.
Vanina tenía 24 años y estudiaba enfermería. Vivía son su madre y sus tres hermanos en un pasaje sin nombre ubicado a 50 metros de la esquina de avenida Avellaneda y pasaje Ibatín, detrás de un supermercado que está en la entrada a Banda del Río Salí.
La primera versión que habían tenido los investigadores fue que la joven regresaba con su novio a su casa en una moto, cuando un grupo de personas intentó cerrarles el paso para robarles. Lizárraga había dicho que aceleró y que en la huida los ladrones dispararon, hiriendo a Vanina.
Mirta Bellier, hermana de la víctima, contó que la joven ingresó corriendo a su casa y que le dijo a su madre que los habían querido asaltar. Luego, según esa versión, Vanina se desplomó. Murió a las 23.45 en el Centro de Salud.
La primera orden que el fiscal le dio a los policías de la división Homicidios, a cargo de Luis Núñez y Marcelo Sallas, fue que buscaran alguna pista para dar con los asaltantes.
Dudas en el relato
Pero López Ávila empezó a dudar de la versión, según contaron fuentes de la fiscalía. En primer lugar, le pareció extraño que ningún vecino haya escuchado un disparo ni haya visto movimientos extraños en la zona. Las dos cámaras más cercanas al lugar del hecho están ubicadas en Independencia y Avellaneda y en San Martín y Guatemala. En las filmaciones ni siquiera se veía a la pareja, en el supuesto horario en el que debían haber pasado por allí.
El sábado al mediodía el fiscal recibió los informes del “dermotest”. Lizárraga tenía restos de pólvora en ambas manos. El estudio también dio positivo para la víctima, lo que hizo suponer que Vanina forcejeó con la persona que le disparó. Además, el orificio por donde había ingresado la bala (en la parte izquierda del abdomen) presentaría signos que indicaría que le dispararon a menos de un metro.
A Vanina la sepultaron después de las 17 del sábado. A la noche el fiscal llegó hasta la casa de la víctima con una orden de allanamiento. Paralelamente, una comisión policial llegaba a la casa de Lizárraga.
La madre de Vanina, finalmente, confesó. Fuentes judiciales comentaron que le dijo al fiscal que la pareja estaba en una habitación cuando ella sintió un disparo. López y Lizárraga levantaron a la víctima y salieron a la calle, buscando un auto para llevarla al hospital. Alertados por los gritos, los vecinos salieron a auxiliarla. En ese momento, el novio de Vanina habría inventado el relato del intento de asalto. La madre de Vanina calló.
Fuentes judiciales hicieron hincapié en que nadie más del entorno de la víctima sabía del falso relato. En la habitación donde habría ocurrido el crimen los peritos realizaron una pericia de “luminol”, que habría dado positivo (indicaría que había sangre en el lugar).
Durante la tarde de ayer, Lizárraga fue llevado a tribunales para declarar. El muchacho terminó confesando: le manifestó a López Ávila que durante una discusión el arma que tenía se había disparado accidentalmente, y que por eso inventó la versión del robo.
La causa seguirá durante la feria judicial a cargo del fiscal Washington Navarro Dávila.
¿Cómo se desbarató la coartada del novio? La madre de la víctima confesó que el crimen ocurrió en el dormitorio de Vanina.
¿Por qué la madre avaló el falso relato? Su hija le habría pedido que dijera que había sido un accidente.
¿Qué falló en la versión del novio? Las cámaras no divisaron a la pareja en la hora en que decía que iban a la casa de Vanina.
¿La madre tuvo responsabilidad? El fiscal cree que mantuvo la versión por el pedido de su hija, confundida por el dolor del crimen.
¿Qué dijo Lizárraga? Ayer el muchacho declaró en tribunales y confesó el hecho. Es asistido por el abogado Juan Hermosa.
El sospechoso había logrado sostener la versión del intento de asalto hasta el sábado, gracias a la colaboración de sus familiares y de la madre de la víctima, Alicia López. Sin embargo, el fiscal dudó del relato de Lizárraga, ya que las pruebas que había recolectado no avalaban la hipótesis. El sábado a la noche, López Ávila logró que López se quebrara y contara lo que había sucedido, según contaron fuentes judiciales.
Vanina tenía 24 años y estudiaba enfermería. Vivía son su madre y sus tres hermanos en un pasaje sin nombre ubicado a 50 metros de la esquina de avenida Avellaneda y pasaje Ibatín, detrás de un supermercado que está en la entrada a Banda del Río Salí.
La primera versión que habían tenido los investigadores fue que la joven regresaba con su novio a su casa en una moto, cuando un grupo de personas intentó cerrarles el paso para robarles. Lizárraga había dicho que aceleró y que en la huida los ladrones dispararon, hiriendo a Vanina.
Mirta Bellier, hermana de la víctima, contó que la joven ingresó corriendo a su casa y que le dijo a su madre que los habían querido asaltar. Luego, según esa versión, Vanina se desplomó. Murió a las 23.45 en el Centro de Salud.
La primera orden que el fiscal le dio a los policías de la división Homicidios, a cargo de Luis Núñez y Marcelo Sallas, fue que buscaran alguna pista para dar con los asaltantes.
Dudas en el relato
Pero López Ávila empezó a dudar de la versión, según contaron fuentes de la fiscalía. En primer lugar, le pareció extraño que ningún vecino haya escuchado un disparo ni haya visto movimientos extraños en la zona. Las dos cámaras más cercanas al lugar del hecho están ubicadas en Independencia y Avellaneda y en San Martín y Guatemala. En las filmaciones ni siquiera se veía a la pareja, en el supuesto horario en el que debían haber pasado por allí.
El sábado al mediodía el fiscal recibió los informes del “dermotest”. Lizárraga tenía restos de pólvora en ambas manos. El estudio también dio positivo para la víctima, lo que hizo suponer que Vanina forcejeó con la persona que le disparó. Además, el orificio por donde había ingresado la bala (en la parte izquierda del abdomen) presentaría signos que indicaría que le dispararon a menos de un metro.
A Vanina la sepultaron después de las 17 del sábado. A la noche el fiscal llegó hasta la casa de la víctima con una orden de allanamiento. Paralelamente, una comisión policial llegaba a la casa de Lizárraga.
La madre de Vanina, finalmente, confesó. Fuentes judiciales comentaron que le dijo al fiscal que la pareja estaba en una habitación cuando ella sintió un disparo. López y Lizárraga levantaron a la víctima y salieron a la calle, buscando un auto para llevarla al hospital. Alertados por los gritos, los vecinos salieron a auxiliarla. En ese momento, el novio de Vanina habría inventado el relato del intento de asalto. La madre de Vanina calló.
Fuentes judiciales hicieron hincapié en que nadie más del entorno de la víctima sabía del falso relato. En la habitación donde habría ocurrido el crimen los peritos realizaron una pericia de “luminol”, que habría dado positivo (indicaría que había sangre en el lugar).
Durante la tarde de ayer, Lizárraga fue llevado a tribunales para declarar. El muchacho terminó confesando: le manifestó a López Ávila que durante una discusión el arma que tenía se había disparado accidentalmente, y que por eso inventó la versión del robo.
La causa seguirá durante la feria judicial a cargo del fiscal Washington Navarro Dávila.
¿Cómo se desbarató la coartada del novio? La madre de la víctima confesó que el crimen ocurrió en el dormitorio de Vanina.
¿Por qué la madre avaló el falso relato? Su hija le habría pedido que dijera que había sido un accidente.
¿Qué falló en la versión del novio? Las cámaras no divisaron a la pareja en la hora en que decía que iban a la casa de Vanina.
¿La madre tuvo responsabilidad? El fiscal cree que mantuvo la versión por el pedido de su hija, confundida por el dolor del crimen.
¿Qué dijo Lizárraga? Ayer el muchacho declaró en tribunales y confesó el hecho. Es asistido por el abogado Juan Hermosa.
Lo más popular