06 Julio 2014
A CASA. Neymar dejó la concentración de Brasil en Teresópolis y fue trasladado, en helicóptero, hasta su casa en San Pablo. reuters
TERESÓPOLIS.- Brasil está en semifinales de “su” Mundial, pero no todo es color de rosa. El pase a semifinales le costó caro: la “verdeamarelha” perdió a dos figuras claves. Por eso, Luiz Felipe Scolari ya comenzó a pensar variantes de cara al trascendental duelo del martes contra la poderosa Alemania.
El entrenador busca la manera de llegar a la final sin Thiago Silva y Neymar, dos bajas sensibles teniendo en cuenta lo que significan para la estructura del scratch. Lo más difícil, sin dudas, será encontrar una “pieza de repuesto” para Neymar, quien se perderá el resto del Mundial debido a la fractura de una vértebra a causa del rodillazo que recibió de Camilo Zúñiga en los últimos minutos del duelo con Colombia.
El delantero había sido, hasta ahora, la gran estrella de un equipo que aún no logró brillar en la Copa. Además, “Ney” es la principal referencia de sus compañeros. “Es duro perder a un jugador tan importante para nuestro equipo”, admitió Maicon, que al igual que todos sus compañeros recibió con perplejidad, indignación y tristeza la noticia sobre la gravedad de la lesión de su máxima referencia.
Por su parte, Thiago Silva, que quedó suspendido tras recibir su segunda amarilla en el partido contra los “cafeteros”, no sólo es el capitán de Brasil sino que también conforma junto a David Luiz una de las duplas defensivas más eficientes del Mundial.
“A cualquier portero le gustaría tener por delante dos torres como son ellos”, dijo Julio César.
Los analistas brasileños apuntan que estas bajas vuelven en teoría “más frágil” a Brasil. “Hemos perdido a nuestro capitán y máxima estrella”, apuntaron ayer los principales medios “cariocas”. Y, argumentando esa frase, agregaron: “La selección brasileña es tan mediana que, al faltarle el talento de Neymar, le falta todo. Es como si a Argentina le faltara Messi. Enfrentaremos a un equipo con muchos más talentos individuales que el nuestro”, explicaron en referencia a Alemania.
Dante, el probable sustituto de Thiago Silva juega en el Bayern Munich. Y en Brasil muchos ven con buenos ojos ese cambio. “Es un jugador que conoce bien el fútbol alemán y a los jugadores de Alemania. Además es un central muy fuerte”, apuntó Julio César.
Sin embargo, no hay “pieza de recambio” para Neymar. Bernard y Willian podrían reemplazar al astro, pero ninguno de los dos tiene un estilo de juego similar al jugador del Barcelona, y mucho menos aún su talento.
La baja de Neymar es sensible. Y según el ex jugador Tostao, debería surgir “un Mesías”, como fue el centrodelantero Amarildo, quien reemplazó al lesionado Pelé en Chile 1962 y, con sus goles, llevó la selección brasileña a alzarse con aquel título.
El dolor del “crack”
La lesión del astro brasilero dejó consternado a todo un país, pero probablemente nadie quedó tan hundido en la pena como el propio jugador.
Ello quedó evidenciado en las imágenes difundidas por la Confederación Brasileña de Fútbol, en la que un abatido Neymar en silla de ruedas recibe el cariño y las palabras de consuelo de sus compañeros en Fortaleza (http://dpaq.de/mlL9f).
Disputar y ganar un título mundial era un sueño que el delantero alimentaba desde chico; cuando vio por TV a su ídolo Ronaldo comandar la selección brasileña hacia la conquista del “pentacampeonato” en Corea-Japón 2002.
Si Brasil logra superar a Alemania en la semi -lo que, para muchos, sería poco menos que un milagro-, Neymar estará el 13 de junio en el Maracaná, pero no en la cancha, como deseaba.
El entrenador busca la manera de llegar a la final sin Thiago Silva y Neymar, dos bajas sensibles teniendo en cuenta lo que significan para la estructura del scratch. Lo más difícil, sin dudas, será encontrar una “pieza de repuesto” para Neymar, quien se perderá el resto del Mundial debido a la fractura de una vértebra a causa del rodillazo que recibió de Camilo Zúñiga en los últimos minutos del duelo con Colombia.
El delantero había sido, hasta ahora, la gran estrella de un equipo que aún no logró brillar en la Copa. Además, “Ney” es la principal referencia de sus compañeros. “Es duro perder a un jugador tan importante para nuestro equipo”, admitió Maicon, que al igual que todos sus compañeros recibió con perplejidad, indignación y tristeza la noticia sobre la gravedad de la lesión de su máxima referencia.
Por su parte, Thiago Silva, que quedó suspendido tras recibir su segunda amarilla en el partido contra los “cafeteros”, no sólo es el capitán de Brasil sino que también conforma junto a David Luiz una de las duplas defensivas más eficientes del Mundial.
“A cualquier portero le gustaría tener por delante dos torres como son ellos”, dijo Julio César.
Los analistas brasileños apuntan que estas bajas vuelven en teoría “más frágil” a Brasil. “Hemos perdido a nuestro capitán y máxima estrella”, apuntaron ayer los principales medios “cariocas”. Y, argumentando esa frase, agregaron: “La selección brasileña es tan mediana que, al faltarle el talento de Neymar, le falta todo. Es como si a Argentina le faltara Messi. Enfrentaremos a un equipo con muchos más talentos individuales que el nuestro”, explicaron en referencia a Alemania.
Dante, el probable sustituto de Thiago Silva juega en el Bayern Munich. Y en Brasil muchos ven con buenos ojos ese cambio. “Es un jugador que conoce bien el fútbol alemán y a los jugadores de Alemania. Además es un central muy fuerte”, apuntó Julio César.
Sin embargo, no hay “pieza de recambio” para Neymar. Bernard y Willian podrían reemplazar al astro, pero ninguno de los dos tiene un estilo de juego similar al jugador del Barcelona, y mucho menos aún su talento.
La baja de Neymar es sensible. Y según el ex jugador Tostao, debería surgir “un Mesías”, como fue el centrodelantero Amarildo, quien reemplazó al lesionado Pelé en Chile 1962 y, con sus goles, llevó la selección brasileña a alzarse con aquel título.
El dolor del “crack”
La lesión del astro brasilero dejó consternado a todo un país, pero probablemente nadie quedó tan hundido en la pena como el propio jugador.
Ello quedó evidenciado en las imágenes difundidas por la Confederación Brasileña de Fútbol, en la que un abatido Neymar en silla de ruedas recibe el cariño y las palabras de consuelo de sus compañeros en Fortaleza (http://dpaq.de/mlL9f).
Disputar y ganar un título mundial era un sueño que el delantero alimentaba desde chico; cuando vio por TV a su ídolo Ronaldo comandar la selección brasileña hacia la conquista del “pentacampeonato” en Corea-Japón 2002.
Si Brasil logra superar a Alemania en la semi -lo que, para muchos, sería poco menos que un milagro-, Neymar estará el 13 de junio en el Maracaná, pero no en la cancha, como deseaba.
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