¡Teléfono, “Nico”!

Y un día su celular sonó y vibró. A los 16 años, Pablo Nicolás Isa, del club Celtas, competirá en el Mundial Sub 19 en Canadá, en la ciudad de Whitehorse Yukon. El certamen se disputará desde el viernes 11 hasta el 22 de este mes. Pero hay otro dato que no es menor en este talentoso juvenil: en el equipo de Celtas integra el plantel con su hermano Rodrigo y con su papá Jorge.

Sus primeros pasos los dio con el fútbol en 2007. Jugó hasta 2009 en CEF 18, institución con la que realizó una gira por Suecia. Luego colgó los botines y se transformó en jugador de softbol. Lo hizo en la posición de catcher y luego pasó a primera base.

Pasaron 17 años para que otro tucumano integre un seleccionado nacional y compita en un Mundial. “Nico” se sumó a esa lista que integraron Matías Lucotti, en juveniles (1997) y Diego Nicolaus en Mayores (2000). En sólo cuatro años, aprendió los secretos de esta disciplina y los frutos están a la vista. Sólo necesitó pasar los exámenes en dos nacionales de mayores y ahora, es un tucumano más en un Mundial.

- ¿Cuál fue el motivo por el que decidiste jugar al softbol?

- Hice tres años fútbol como defensor central en CEF 18. Un día, mi primo David me llamó porque le faltaban jugadores para completar el equipo. Y... me enganché y empecé a entrenarme. Lo hice con mucha pasión, comencé a amar al softbol con el alma y le dije adiós al fútbol. Lo primero que me compré fueron los guantes, después vinieron los otros elementos. Fui quemando etapas hasta que al fin me llegó esta posibilidad. Defender la camiseta de Argentina en un Mundial y a esta edad, sabiendo que tengo mucho camino por recorrer, es algo maravilloso.

- ¿Cuándo te llamaron?

- Los técnicos me observaron en los nacionales de Paraná, y el año pasado, en Santiago del Estero. Me llamaron en enero por teléfono. Primero me contactaron por Facebook para invitarme a una concentración. Pero todo comenzó en 2010 cuando ellos realizaron una gira por el país buscando talentos. Pusieron los ojos en doce jugadores para sumarlos a un preseleccionado Sub 16. Las puertas se abrieron para muchos de nosotros a pesar que tenemos pocos equipos jugando a nivel local, pero de un gran nivel.



- ¿Te vas a radicar en Paraná?

- Pienso viajar allá para seguir progresando y tener más convocatorias. Este año me invitaron a una concentración. Sentía que había dejado todo en esa práctica jugando de primera base, a pesar de que me desempeñaba como catcher. Luego jugué un partido con los mayores de Estudiantes de Paraná en Morón. En este club están los mejores lanzadores de Argentina. Tuve la chance de batear contra ellos y allí se dieron cuenta que podía integrar este equipo. Aprobé un gran examen, con un sexto promedio. Eso me abrió las puertas para ir a la gira por México y Estados Unidos, donde jugamos con seleccionados mayores.

- ¿Sentís que estás en tu mejor momento?

- Pienso que sí. Además, por mi edad, podría tener otra chance de que me convoquen para el otro Mundial juvenil de 2016.

- ¿Cómo hacés para costearte los viajes a Paraná?

- En el Enard existe un fondo común para todos los jugadores y con eso puedo trasladarme a Paraná. Allá habitualmente voy a la casa de un compañero o a veces a un hotel. Ahora tengo licencia deportiva, pero cuando regrese me pondré al día con los estudios en el colegio Nueva América.

- ¿Quiénes son los candidatos en este Mundial?

- Nueva Zelanda, Australia, Japón, Canadá y, por supuesto, nosotros.

“Nico” ya está con un pie en el avión rumbo a Canadá. Cuando ocupe su asiento, seguramente muy relajado, pensará que cumplió un sueño, pero sabiendo que le queda otro por hacer realidad: integrar el seleccionado mayor. Le sobra talento para lograrlo.