Sin lugar para los débiles

Sin lugar para los débiles

Un presionado Brasil se juega la vida ante una Colombia temible, que va por el “Castelazo”

EL PESO DE LA HISTORIA. Neymar pide un voto de confianza. “Enfrentamos al mejor equipo que tuvo Chile y ganamos”, dijo. reuters EL PESO DE LA HISTORIA. Neymar pide un voto de confianza. “Enfrentamos al mejor equipo que tuvo Chile y ganamos”, dijo. reuters
04 Julio 2014

Por Diana Renée, DPA

FORTALEZA.- Más o menos del tamaño del cerro Pan de Azúcar es la presión que pesa sobre los hombros de Brasil cada vez que sale a la cancha. Pero en el choque de hoy a las 17, por cuartos de final, habrá un ingrediente extra: por primera vez, enfrentará a un rival ante el que no es futbolísticamente favorito. En efecto, más allá de que el estadio Castelao rugirá en portugués, este Colombia que por primera vez en su historia ha alcanzado los cuartos de final de un Mundial, es señalado por la mayoría como el más indicado hasta ahora para destruir el sueño brasileño del hexacampeonato. De la mano del imparable James Rodríguez, goleador del Mundial, jugará el partido más importante de su historia.

“A medida que va pasando el campeonato, vamos mejorando nuestro nivel. Esta selección se ha fortalecido día a día y es muy consciente de lo que se está jugando en este partido, contra la selección que para muchos es la favorita”, resumió el defensor Carlos Valdés.

Para Brasil, en cambio, el choque supone una nueva oportunidad para que el DT Luiz Felipe Scolari logre convencer a su afición, después de actuaciones apagadas que culminaron en la dramática serie de penales contra Chile. El juego mediocre de los pentacampeones en lo que va del Mundial y la crisis de llanto que afectó a varios jugadores durante el partido con Chile son argumentos adicionales para alimentar las esperanzas de los colombianos, pese a que el último triunfo del equipo “cafetero” sobre Brasil ocurrió en 1991.

“Yo veo a un Brasil fantasma”, dijo el ex futbolista colombiano Adolfo “El Tren” Valencia, al asegurar que el equipo de José Pekerman “tiene todas las posibilidades de ganarle a Brasil”.

No obstante, los pupilos de Scolari aseguran que han superado la crisis de nervios y que las críticas tuvieron el efecto de fortalecer al equipo. “Hemos enfrentado a la mejor selección que ha tenido Chile y ganamos. Cada uno de nosotros superó su dolor y su cansancio, y todos corrieron hasta el final. La victoria aumentó nuestra confianza”, sostuvo Neymar, la estrella solitaria del desordenado equipo brasileño, quien librará un duelo personal con James Rodríguez, artillero de la Copa con cinco goles.

De todas maneras, el de Barcelona reconoció que las sorpresas que plagaron el Mundial dejaron en claro que ya no hay débiles ni favoritos, y que el choque de hoy tendrá tintes bélicos. “Chile y Colombia son parecidos, por su calidad en el manejo de la pelota y por la rapidez de sus delanteros. Es otra guerra a la que entraremos concentrados”, expresó Neymar, totalmente recuperado de los golpes que sufrió en octavos.

Sin problemas de lesiones o suspensiones, Pekerman alineará probablemente al mismo equipo de los partidos anteriores. Scolari, por su parte, tendrá que prescindir de su sheriff, el volante Luiz Gustavo, quien cumplirá suspensión por doble amarilla y será reemplazado por Paulinho. Salvo por ese cambio, “Felipao” tiende a mantener inalterable el scratch. Así y todo, anticipó que no le temblará la mano para reacomodar el equipo según lo requiera la situación. Ante el ofensivo equipo “cafetero”, uno de los más goleadores de la Copa, podría ordenar el retorno al 3-5-2 con el que conquistó el pentacampeonato en 2002, sacrificando al delantero Fred para sumar en el medio a Henrique. Todo sea para evitar que Colombia consiga el “Castelazo”.

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