02 Julio 2014
LETAL. “No me voy por motivos futbolísticos. Una persona no me quería”, dijo Max.
La noticia no sorprendió demasiado. San Martín emitió ayer un comunicado de prensa oficializando la decisión de no renovar el contrato de Augusto Max, cuyo vínculo con la institución finalizó el lunes. Tras la posición asumida por el club, el futbolista decidió dar a conocer su verdad y aseguró que él quería seguir. Ahora que las negociaciones se cerraron, no descarta jugar en el clásico rival, Atlético.
“Desde el primer momento hice todo lo posible para que llegáramos a un acuerdo en lo económico pero hay una persona que no me quiere en el club y evidentemente tiene mucho peso en la toma de decisiones porque al final triunfó su postura”, dijo el volante central.
Esa persona, según Max, es el vicepresidente Claudio de Camilo. “Él está molesto conmigo porque cuando en diciembre pasado me fracturé la mano preferí operarme con Roberto Guillén. Eso no me lo perdonó nunca y ahora me está cobrando esa factura”, explicó.
Max dio su versión sobre lo sucedido. “Cuando en un twitter hice conocer mi desagrado porque los dirigentes no me hablaron para definir mi situación, me llamaron. Como estaba analizando otras propuestas, les pedí unos días para responderles. Desde ese día nunca más hablaron conmigo. No es verdad que no les atendía el celular. Siempre estuve esperando ese llamado pero nunca llegó”.
Sobre el supuesto interés que Atlético tiene por su pase, Max confirmó que a través de su representante hubo un ofrecimiento. “Soy profesional y como tal estoy dispuesto a jugar en el club que pretenda mis servicios y cuya oferta me satisfaga”, dijo.
“Desde el primer momento hice todo lo posible para que llegáramos a un acuerdo en lo económico pero hay una persona que no me quiere en el club y evidentemente tiene mucho peso en la toma de decisiones porque al final triunfó su postura”, dijo el volante central.
Esa persona, según Max, es el vicepresidente Claudio de Camilo. “Él está molesto conmigo porque cuando en diciembre pasado me fracturé la mano preferí operarme con Roberto Guillén. Eso no me lo perdonó nunca y ahora me está cobrando esa factura”, explicó.
Max dio su versión sobre lo sucedido. “Cuando en un twitter hice conocer mi desagrado porque los dirigentes no me hablaron para definir mi situación, me llamaron. Como estaba analizando otras propuestas, les pedí unos días para responderles. Desde ese día nunca más hablaron conmigo. No es verdad que no les atendía el celular. Siempre estuve esperando ese llamado pero nunca llegó”.
Sobre el supuesto interés que Atlético tiene por su pase, Max confirmó que a través de su representante hubo un ofrecimiento. “Soy profesional y como tal estoy dispuesto a jugar en el club que pretenda mis servicios y cuya oferta me satisfaga”, dijo.
Temas
Augusto Max
NOTICIAS RELACIONADAS