Red de contención

Por Cecilia Caminos, DPA

SAN PABLO.- Suiza quiere hacer historia hoy contra Argentina, pero para lograrlo le será imprescindible frenar a Lionel Messi. La última vez que jugaron, la estrella del Barcelona dejó su marca en Berna con un “hat-trick” que les dio el triunfo a los albicelestes por 3-1. El alemán Ottmar Hitzfeld no quiere que eso vuelva a repetirse en el duelo de las 13.

“No tiene sentido una marca personal a Messi, porque si no Valon Behrami recibirá su primera tarjeta en cuestión de minutos”, señaló Hitzfeld, quien reconoció sin embargo que “está claro también que será difícil sacar a Messi completamente de juego”.

La táctica que aplicó Irán con sus escasas individualidades para contener la poderosa ofensiva “albiceleste” le demostró al técnico alemán que su plan tampoco es imposible. Y al igual que el conjunto persa, no dudará en resguardar la valla de Diego Benaglio con la mayor cantidad de jugadores disponibles a la espera de una salida de contraataque. Su defensa no brilla y lo demostró Francia, que le hizo cinco goles en la fase de grupos.

Pero el poderío del joven y multicultural equipo helvético está en el mediocampo, con su capitán Gokham Inler, y cuatro jugadores ofensivos, entre ellos el volante Xhedran Shaqiri, de apenas 1,69 metros de altura y gran habilidad con el balón, que le convirtió tres tantos a Honduras.

Hitzfeld apostará por un equipo compacto que se agrupe en su campo. “La clave será armar una especie de red que atrape a Messi. Los jugadores deberán estar concentrados al máximo”, alertó el alemán.

El arquero Benaglio prefiere la cautela: “Puedes mirar todos los videos sobre Messi que quieras, pero en el momento en que él vuelva a hacer una jugada sorprendente, todas esas horas no habrán servido de nada”.

El golero sabe sin embargo que los suizos contarán con un punto clave a favor: el respaldo de la hinchada brasileña. Por primera vez en el Mundial, los “albicelestes” no se sentirán locales porque sólo unos pocos miles de compatriotas podrán alentar desde las tribunas.

“Tendremos definitivamente el apoyo de los fans brasileños, la rivalidad que tienen entre ellos es enorme”, señaló Benaglio.

El delantero Josip Drmic ya se alegra de poder mirar a Messi a los ojos. “Todos tendremos que colaborar para neutralizarlo. Si funcionamos como equipo tendremos nuestra chance y quizás ganemos por 1-0”, declaró confiado.

Para el defensor Fabian Schär, el desafío es grande: “Muchos diseñaron una estrategia que finalmente no sirvió para nada. Pero poder medirse con los mejores del mundo es algo de lo más lindo que nos puede pasar como equipo. Siete de los nueve conjuntos latinoamericanos llegaron a octavos de final. Nosotros eliminamos a dos. Ahora trataremos de echar al tercero”.

“¿Cómo queremos frenar a Messi? Difícil. Lo único claro es que se necesita que él tenga un mal día y nosotros una jornada increíble”, reconoció Schär.