30 Junio 2014
LLEGÓ FIRME. Miguel Reginato y su clásico Renault 18. Pudo completar la prueba con los tiempos que esperaba en una carrera que tuvo barro y muchas piedras.
Las casi 40 máquinas que animaron la tercera fecha del Campeonato Provincial de rally en Arcadia, aceleraron a fondo, sí. Sin embargo, la velocidad que alcanzaron les sirvió a los ganadores para conquistar la cima del podio, pero no para vencer a la luz del día. Sucede que por dos accidentes (ver aparte) que ocurrieron en el cuarto tramo, la carrera se suspendió cuando al especial Alpachiri-Campamento de Vialidad lo habían hecho 11 coches. La medida tomada por los comisarios deportivos se basó en que la mayoría de los autos que quedaban por largar (unos 20) iban a finalizar la prueba casi al anochecer.
“Estamos en el mes que menos luz tenemos y hasta que se pudieron hacer los rescates en el especial, tomó un tiempo. Calculamos el que nos habría insumido volver a hacer pasar todos los autos de seguridad, y lo mejor fue dar por concluida la carrera”, explicó Roberto Sánchez, presidente del Auto Club Concepción. Con los últimos minutos de sol se entregaron los premios y los ganadores le mostraron su felicidad a LG Deportiva.
El dueño de casa, Paulino Conte, no se achicó y cumplió con su condición de favorito haciendo gala ante su gente con el Mitsubishi, único coche integral en competencia, que lo llevó a la cima de la general. “Me pone muy feliz correr en donde vivo. El auto anduvo muy bien y si lo dejo en condiciones, voy a correr el Interprovincial el próximo fin de semana”, explicó Conte. El que sí está ciento por ciento seguro que irá al campeonato que organizan conjuntamente La Rioja y Catamarca es Fabián Scalora y no es para menos. El piloto del multicolor VW Gol ganó en la clase N-1, hasta aquí la más populosa de la temporada, que en Arcadia terminó con seis autos. “Hace rato que queríamos un triunfo en estos caminos. Siempre hacíamos buenos tiempos, pero no podíamos completar una carrera redondita”, explicó “Mamadera”. Esta vez lo escoltaron Luciano Ramos y Gustavo Nazar, pero Scalora sabe que muchos pueden estar al acecho en su clase. “Hay pilotos muy buenos como Ernesto Lord, Pablo Morán y los Matarrese”, catalogó. La A-7, otra vez, fue una cuestión familiar, ya que se definió entre Miguel y Andrés Reginato, en ese orden. El otro auto de la categoría que conducía Enzo Servilli se quedó en el enlace del tercer especial por problemas en una de sus ruedas traseras, pero habrá que prestarle atención al concepcionense que irrumpió en la categoría con un potente VW Polo porque ese prime se lo ganó a los Reginato. “Nunca es fácil, pero logré los tiempos que nos habíamos planteado”, explicó Miguel.
“Estamos en el mes que menos luz tenemos y hasta que se pudieron hacer los rescates en el especial, tomó un tiempo. Calculamos el que nos habría insumido volver a hacer pasar todos los autos de seguridad, y lo mejor fue dar por concluida la carrera”, explicó Roberto Sánchez, presidente del Auto Club Concepción. Con los últimos minutos de sol se entregaron los premios y los ganadores le mostraron su felicidad a LG Deportiva.
El dueño de casa, Paulino Conte, no se achicó y cumplió con su condición de favorito haciendo gala ante su gente con el Mitsubishi, único coche integral en competencia, que lo llevó a la cima de la general. “Me pone muy feliz correr en donde vivo. El auto anduvo muy bien y si lo dejo en condiciones, voy a correr el Interprovincial el próximo fin de semana”, explicó Conte. El que sí está ciento por ciento seguro que irá al campeonato que organizan conjuntamente La Rioja y Catamarca es Fabián Scalora y no es para menos. El piloto del multicolor VW Gol ganó en la clase N-1, hasta aquí la más populosa de la temporada, que en Arcadia terminó con seis autos. “Hace rato que queríamos un triunfo en estos caminos. Siempre hacíamos buenos tiempos, pero no podíamos completar una carrera redondita”, explicó “Mamadera”. Esta vez lo escoltaron Luciano Ramos y Gustavo Nazar, pero Scalora sabe que muchos pueden estar al acecho en su clase. “Hay pilotos muy buenos como Ernesto Lord, Pablo Morán y los Matarrese”, catalogó. La A-7, otra vez, fue una cuestión familiar, ya que se definió entre Miguel y Andrés Reginato, en ese orden. El otro auto de la categoría que conducía Enzo Servilli se quedó en el enlace del tercer especial por problemas en una de sus ruedas traseras, pero habrá que prestarle atención al concepcionense que irrumpió en la categoría con un potente VW Polo porque ese prime se lo ganó a los Reginato. “Nunca es fácil, pero logré los tiempos que nos habíamos planteado”, explicó Miguel.
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