La fiesta menos pensada

La fiesta menos pensada

Ni bien Umaña convirtió el último penal, los costarricenses salieron a las calles a celebrar.

EUFORIA. Fanáticos costarricenses salieron a las principales plazas del país para celebrar un hito en su historia futbolística. reuters EUFORIA. Fanáticos costarricenses salieron a las principales plazas del país para celebrar un hito en su historia futbolística. reuters
30 Junio 2014
SAN JOSÉ.- En Costa Rica, la fiebre mundialista aumenta con el correr de las horas. Es que la selección que dirige Jorge Luis Pinto sigue haciendo historia en Brasil 2014. Ayer, los penales no le dieron la espalda y los “ticos” llegaron por primera vez en su historia a cuartos de final de un Mundial.

Y el país centroamericano es una verdadera fiesta. La locura por el buen andar del seleccionado no tiene fin. Apenas el defensor Michael Umaña anotó el quinto penal de la serie, que le permitió a su equipo lograr la clasificación, una marea humana invadió cada rincón de tierra costarricense. Es que, a esta altura, la performance de su equipo nacional tomó ribetes de hazaña.

Millares de hinchas se arremolinaron en la Plaza de la Democracia y en la Fuente de la Hispanidad, en el centro de la capital, para vitorear al seleccionado.

“Costa Rica está ya entre los mejores del mundo”, fue el grito de guerra de los fanáticos que llenaron de banderas cada rincón de su patria. Y claro, los costarricenses disfrutan de un Mundial que parece de ensueño. Su equipo dejó atrás el “grupo de la muerte” siendo primero, sin perder ningún partido y recibiendo un sólo gol en contra: el de Edinson Cavani, quien venció a Keylor Navas a través de un penal. Además, mandó de vuelta a casa a dos potencias, como Italia e Inglaterra.

Ayer, la fiesta en el país centroamericano fue interminable. Hubo desfiles de autos y bocinazos por doquier. El presidente de la nación, Luis Guillermo Solís, estalló en júbilo una vez concluida la serie de penales y también se sumó a los festejos.

Hoy, seguramente el ánimo triunfal continuará. Ya nada, ni la presencia de la temible Holanda en el duelo de cuartos, parece detener a los costarricenses. (Especial)

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