30 Junio 2014
UN SÍMBOLO. Pese a las críticas que recibió en los últimos días, Philipp Lahm es uno de los baluartes de los germanos. REUTERS
PORTO ALEGRE.- Alemania y Argelia se enfrentan hoy con los europeos como claros favoritos y el recuerdo del llamado “Pacto del Molinón”, una de las grandes vergüenzas en la historia de los Mundiales.
“Nunca podremos olvidar 1982”, dijo el técnico Vahid Halilhodzic recordando lo ocurrido ese año en España, cuando Alemania y Austria casi dejaron de jugar tras un gol germano porque el 1 a 0 servía a ambas y dejaba eliminada a Argelia en la fase de grupos. El equipo africano pagó ese “pacto”, se despidió de España y no volvió a estar tan cerca de otra hazaña hasta Brasil 2014, cuando se clasificó por primera vez en su historia para octavos de final.
Pero la ilusión de ese país se enfrenta ahora a una de las favoritas para alzar el título en Brasil. “Somos la pequeña Argelia y ahora jugamos ante la gran Alemania”, resumió el delantero Islam Slimani.
La idea de que Alemania es clara favorita puede ser obvia para cualquiera, pero no para el entrenador Joachim Löw. “Quien crea que debemos pensar ya en los cuartos de final comete un error enorme. En este momento la prioridad es mantener la concentración absoluta”, advirtió. El técnico calificó a los africanos como un rival difícil y con gran calidad.
Löw cree que Alemania aún no ha llegado al límite. “Hubo fases en partidos que pudimos jugar mejor. Digámoslo así: podemos dar más, ser mejores”, planteó.
Los analistas coinciden en que el talón de Aquiles de un equipo imponente se encuentra en el mediocampo, el sector que plantea a Löw los principales dilemas tácticos ante el partido de mañana.
El DT mantendrá al defensor y capitán Philipp Lahm en su nuevo rol de volante central pese a las críticas por sus imprecisiones en la fase de grupos. “Es un jugador que conoce estas situaciones y sabe superarlas”, aseguró el entrenador.
Además no está claro el estado de Sami Khedira y Löw podría volver a reemplazarlo por Bastian Schweinsteiger, como ya hizo contra Estados Unidos.
El volante de Real Madrid fue operado hace siete meses de los ligamentos y aún no está en plena forma física ni futbolística para sostenerse los 90 minutos en el campo de juego.
El técnico tendrá que optar además por Mario Götze o Miroslav Klose para sustituir en el ataque al lesionado Lukas Podolski y confía en poder contar con el defensor Jerome Boateng.
Menos dudas presenta la alineación de Argelia. Halilhodzic cuenta con todos sus jugadores disponibles, y todo parece indicar que hará jugar desde el inicio al mismo equipo que logró el pase a octavos empatando 1-1 ante Rusia, con el capitán Madjid Bougherra sentando en el banquillo.
Otros datos
Alemania inicia la fase eliminatoria del Mundial ilusionada por un torneo en el que ya cayeron temidos rivales como España, que le amargó la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010, o Italia, que la eliminó en el Mundial 2006 y en la Eurocopa 2012.
Pero la historia deja otro dato curioso: Alemania perdió los dos partidos que disputó con Argelia, uno en el Mundial de España y otro un amistoso en 1964. Sólo siete equipos tienen un balance invicto ante los germanos.
“Todos los equipos de octavos de final están ahí merecidamente”, comentó el capitán Lahm. Los favoritismos se diluyen en un Mundial lleno de sorpresas
“Nunca podremos olvidar 1982”, dijo el técnico Vahid Halilhodzic recordando lo ocurrido ese año en España, cuando Alemania y Austria casi dejaron de jugar tras un gol germano porque el 1 a 0 servía a ambas y dejaba eliminada a Argelia en la fase de grupos. El equipo africano pagó ese “pacto”, se despidió de España y no volvió a estar tan cerca de otra hazaña hasta Brasil 2014, cuando se clasificó por primera vez en su historia para octavos de final.
Pero la ilusión de ese país se enfrenta ahora a una de las favoritas para alzar el título en Brasil. “Somos la pequeña Argelia y ahora jugamos ante la gran Alemania”, resumió el delantero Islam Slimani.
La idea de que Alemania es clara favorita puede ser obvia para cualquiera, pero no para el entrenador Joachim Löw. “Quien crea que debemos pensar ya en los cuartos de final comete un error enorme. En este momento la prioridad es mantener la concentración absoluta”, advirtió. El técnico calificó a los africanos como un rival difícil y con gran calidad.
Löw cree que Alemania aún no ha llegado al límite. “Hubo fases en partidos que pudimos jugar mejor. Digámoslo así: podemos dar más, ser mejores”, planteó.
Los analistas coinciden en que el talón de Aquiles de un equipo imponente se encuentra en el mediocampo, el sector que plantea a Löw los principales dilemas tácticos ante el partido de mañana.
El DT mantendrá al defensor y capitán Philipp Lahm en su nuevo rol de volante central pese a las críticas por sus imprecisiones en la fase de grupos. “Es un jugador que conoce estas situaciones y sabe superarlas”, aseguró el entrenador.
Además no está claro el estado de Sami Khedira y Löw podría volver a reemplazarlo por Bastian Schweinsteiger, como ya hizo contra Estados Unidos.
El volante de Real Madrid fue operado hace siete meses de los ligamentos y aún no está en plena forma física ni futbolística para sostenerse los 90 minutos en el campo de juego.
El técnico tendrá que optar además por Mario Götze o Miroslav Klose para sustituir en el ataque al lesionado Lukas Podolski y confía en poder contar con el defensor Jerome Boateng.
Menos dudas presenta la alineación de Argelia. Halilhodzic cuenta con todos sus jugadores disponibles, y todo parece indicar que hará jugar desde el inicio al mismo equipo que logró el pase a octavos empatando 1-1 ante Rusia, con el capitán Madjid Bougherra sentando en el banquillo.
Otros datos
Alemania inicia la fase eliminatoria del Mundial ilusionada por un torneo en el que ya cayeron temidos rivales como España, que le amargó la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010, o Italia, que la eliminó en el Mundial 2006 y en la Eurocopa 2012.
Pero la historia deja otro dato curioso: Alemania perdió los dos partidos que disputó con Argelia, uno en el Mundial de España y otro un amistoso en 1964. Sólo siete equipos tienen un balance invicto ante los germanos.
“Todos los equipos de octavos de final están ahí merecidamente”, comentó el capitán Lahm. Los favoritismos se diluyen en un Mundial lleno de sorpresas
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