La teoría de “los cuartos” y el avance del macrismo

Walter Schmidt - Columnista de DyN

BUENOS AIRES.- Mauricio Macri parece empezar a convertirse en un jugador clave para las elecciones del 2015 y a su crecimiento podría estar supeditada no sólo la suerte del Frente para la Victoria y el peronismo oficialista, sino también de las aspiraciones de Sergio Massa. La teoría de “los cuartos”, las expectativas electorales distribuidas en cuatro fuerzas políticas para ganar las elecciones en el 2015, podría alterarse.

Hasta el momento, esas expectativas están divididas: el oficialismo, llámese kirchnerismo o peronismo oficialista; el massismo con el Frente Renovador; el Frente Amplio Unen (FAU) con el radicalismo, el Socialismo, la Coalición Cívica, Proyecto Sur, GEN y partidos provinciales; y el PRO con Macri.

No obstante, el macrismo parecería avanzar, con cierto éxito, en una sucesión de acuerdos preelectorales con la UCR en varias provincias. Córdoba puede ser el primer eslabón. Allí el Frente Cívico de Luis Juez sorprendió al propio macrismo, cuyo referente local es el diputado nacional Héctor Baldassi, con el inicio de conversaciones tendientes a conformar un frente contra el delasotismo. Juez, es titular de un partido que integra, a nivel nacional, el Frente Amplio Unen (FAU). Peor no sólo él está en negociaciones con el PRO en Córdoba; el macrismo ya considera como su socio al radical Oscar Aguad, de buena imagen, quien pugna porque el otro sector de la UCR cordobesa, el que lidera el intendente Ramón Mestre, se sume a la alianza.

Puertas adentro de Unen, la mayoría de sus integrantes -los radicales, la fuerza de Elisa Carrió y en menor medida el Socialismo- saben que si a fin de año el frente no logra ubicarse en la pelea, deberán repensar la estrategia. Y el motor de un posible entendimiento con el PRO es el radicalismo. No sólo porque es el partido político más poderoso de Unen sino porque podría triunfar en diez provincias si va en acuerdos locales con el PRO. ¿Qué le conviene mas a la UCR? ¿Retener y ganar otras provincias y municipios junto al macrismo o seguir achicando su poderío político de la mano del Unen? Cerca de Macri sostienen que lo que ocurre en Córdoba “pasa en casi todas las provincias donde referentes locales de la UCR tienen posibilidad de llegar a una gobernación o una intendencia importante”. “Pasamos a ser árbitro o alternativa en todas estas provincias, para el radicalismo”, indican los macristas.

En el PRO saben que en el caso de las provincias que desdoblan las elecciones corren el riesgo de ser “usados” en frentes locales para ganar en un distrito o municipio, pero luego les seria muy difícil reunir ese mismo apoyo para la candidatura presidencial de Mauricio Macri. Por eso los macristas piensan, en marzo, atar los acuerdos provinciales a la campaña nacional.

Ese escenario es seguido con inquietud por los socios minoritarios del frente como Proyecto Sur de “Pino” Solanas, el Movimiento Libres del Sur de Humberto Tumini y Victoria Donda o el GEN de Margarita Stolbizer. Pero también es seguida, aunque ya con preocupación, por el oficialismo y el massismo. Un eventual acercamiento entre el PRO y Unen, o entre el PRO y la UCR, podría consolidar una fuerte presencia de ese espacio en Capital Federal, Córdoba, Mendoza y Santa Fe. Cuatro de los cinco distritos claves con la incertidumbre de la provincia de Buenos Aires.

En un eventual balotaje, cualquier candidato oficialista, incluso Daniel Scioli, podría sucumbir ante una alianza entre Macri y la fuerza de Julio Cobos y Ernesto Sanz. En tanto Massa sabe que correría peligro de naufragio su alternativa política, ya que la verdadera oposición al kirchnerismo la encarnaría esta nueva fuerza y no habría lugar para un candidato que lleva en sus entrañas parte del peronismo oficialista y otra de sectores anti k.