27 Junio 2014
“Padres profes” dictan clases en el Gymnasium
El conflicto docente que vive la Universidad Nacional de Tucumán preocupa a un grupo de padres de alumnos de una escuela experimental. Debido a esto, empezaron a buscar estrategias para que los chicos no pierdan la dinámica del estudio. Aclaran que no pretenden remplazar a los docentes y que acuerdan con los reclamos, aunque no con la metodología del paro duro
AYER, EN EL COLEGIO. El arquitecto Luis Nicolosi da Matemáticas a la mayoría de los chicos de 1º “A” del Gymnasium. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
Los alumnos del Gymnasium llevaban unos 15 días sin clases debido al paro por tiempo indefinido de los docentes de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Madres de chicos de 1° “A” hacían catarsis en su grupo de WhatsApp. Además de las lamentaciones, discutían opciones para que los chicos no pierdan la dinámica del estudio ni el contacto entre ellos. Propusieron, por ejemplo, mandarlos a profesores particulares; pero inmediatamente la idea fue desechada, debido al costo que implicaría -algunas madres tienen más de un hijo en el colegio-.
“Planteábamos que los grandes tienen más herramientas. Graciela Vece dijo que su esposo, Luis Nicolosi, era arquitecto, y que él podría darles Matemáticas”, contó Mariana Carosso. “Entonces las mamás nos reunimos y decidimos que los padres que puedan aportar sus conocimientos en algunas materias iban a darles clases a los chicos”, añadió Marina Haddad. Por el momento, según su enumeración, reclutaron “padres profes” de Historia, de Matemáticas, de Latín y de Biología. Recordaron que empezaron con pocos alumnos; y que luego se fueron sumando: “comenzamos con seis; nos reuníamos en una casa y, además de las clases planteábamos actividades recreativas. Ahora va casi todo el curso”.
Según contaron, las casas resultaron chicas. Entonces, Paula Storni, docente de la Facultad de Filosofía, se ofreció a dar consulta de Latín en esa unidad académica. “Les ofrecí ir a ‘Filo’ porque no tenía espacio en casa; pero luego las autoridades del colegio nos dejaron usarlo”, señaló Paula. LA GACETA intentó consultar por este tema a la directora del Gymnasium, Sandra Mansilla, pero se excusó diciendo que, por el momento, prefería no hacer declaraciones.
A favor del reclamo
Son conscientes de que su decisión puede interpretarse como una acción en contra de los docentes. A raíz de eso, salen en el acto a aclarar. “Para hacer esto se dejaron de lado las diferencias. Acá hay padres que incluso van a las marchas en apoyo los docentes; y otros, como yo, que están de acuerdo con el reclamo, pero no con la metodología”, explicó Paula. “Esto lo hacemos por los chicos; no pretendemos ocupar el lugar de nadie. Estamos de acuerdo con los reclamos: un docente bien pagado trabaja más motivado”, agregó Luis. “Hay que ser respetuosos; no estamos en desacuerdo con su pedidos. No porque demos este apoyo estamos biocoteando”, aclaró Marina. Y algunos cuestionaron al Gobierno nacional, sobre la base de que se muestra inflexible ante el pedido docente. “Es durísimo lo que pasa. Los docentes medios hicimos paro dos días y atendieron nuestro reclamo. Los universitarios no encuentran respuestas desde el año pasado. Si comparás el sueldo es tremendo. Quiero que se solucione ya”, lamentó Mariana.
Sí dijeron que, en algunos casos, en especial los que avalan el proyecto nacional, se sintieron atacados por docentes que paran. “En asambleas nos agredieron con cánticos y abucheos; por eso dejé de ir”, dijo Paula, que enseña en la carrera de Ciencias de Comunicación. Pero minimizan esto; y destacan el apoyo de varios docentes. “La tutora de los chicos nos dio programas; y algunos profesores, contenidos, para que los chicos estudien”, precisó Paula. “La idea es que los chicos se vean y no pierdan el ritmo, porque después cuesta mucho retomarlo”, añadió Marina.
En general, los alumnos -de alrededor de 12 años- coinciden con sus padres. “Me parece bien esto; como no tenemos clases perdemos mucho tiempo. Y algunos profesores darán pruebas aunque no nos hayan enseñado”, dijo Mateo Marengo. “Muchos chicos están en contra porque dicen que si nos dan clases los padres no les subirán el sueldo a los profesores”, agregó. Lucas Chehín y Santiago Fiol celebran la idea de los “padres profes” es muy buena. “Aunque no tengamos clases seguimos avanzando”, indicó el primero. “Nos ayudan en lo que estamos flojos”, admitió Santiago. Pero no todos los que fueron ayer a clases acuerdan con que los padres las dicten. “Está mal que los padres hagan esto; si dan clases el Gobierno no les pagará más a los docentes”, consideró Federico Schujman . No opinó lo mismo Lucio Nicolosi: “lo que piden los docentes está bien; la manera en que lo piden está mal. Los padres los están ayudando”. En casa de Lucio desde las 10 de hoy los “padres profes” dictarán historia y música.
“Planteábamos que los grandes tienen más herramientas. Graciela Vece dijo que su esposo, Luis Nicolosi, era arquitecto, y que él podría darles Matemáticas”, contó Mariana Carosso. “Entonces las mamás nos reunimos y decidimos que los padres que puedan aportar sus conocimientos en algunas materias iban a darles clases a los chicos”, añadió Marina Haddad. Por el momento, según su enumeración, reclutaron “padres profes” de Historia, de Matemáticas, de Latín y de Biología. Recordaron que empezaron con pocos alumnos; y que luego se fueron sumando: “comenzamos con seis; nos reuníamos en una casa y, además de las clases planteábamos actividades recreativas. Ahora va casi todo el curso”.
Según contaron, las casas resultaron chicas. Entonces, Paula Storni, docente de la Facultad de Filosofía, se ofreció a dar consulta de Latín en esa unidad académica. “Les ofrecí ir a ‘Filo’ porque no tenía espacio en casa; pero luego las autoridades del colegio nos dejaron usarlo”, señaló Paula. LA GACETA intentó consultar por este tema a la directora del Gymnasium, Sandra Mansilla, pero se excusó diciendo que, por el momento, prefería no hacer declaraciones.
A favor del reclamo
Son conscientes de que su decisión puede interpretarse como una acción en contra de los docentes. A raíz de eso, salen en el acto a aclarar. “Para hacer esto se dejaron de lado las diferencias. Acá hay padres que incluso van a las marchas en apoyo los docentes; y otros, como yo, que están de acuerdo con el reclamo, pero no con la metodología”, explicó Paula. “Esto lo hacemos por los chicos; no pretendemos ocupar el lugar de nadie. Estamos de acuerdo con los reclamos: un docente bien pagado trabaja más motivado”, agregó Luis. “Hay que ser respetuosos; no estamos en desacuerdo con su pedidos. No porque demos este apoyo estamos biocoteando”, aclaró Marina. Y algunos cuestionaron al Gobierno nacional, sobre la base de que se muestra inflexible ante el pedido docente. “Es durísimo lo que pasa. Los docentes medios hicimos paro dos días y atendieron nuestro reclamo. Los universitarios no encuentran respuestas desde el año pasado. Si comparás el sueldo es tremendo. Quiero que se solucione ya”, lamentó Mariana.
Sí dijeron que, en algunos casos, en especial los que avalan el proyecto nacional, se sintieron atacados por docentes que paran. “En asambleas nos agredieron con cánticos y abucheos; por eso dejé de ir”, dijo Paula, que enseña en la carrera de Ciencias de Comunicación. Pero minimizan esto; y destacan el apoyo de varios docentes. “La tutora de los chicos nos dio programas; y algunos profesores, contenidos, para que los chicos estudien”, precisó Paula. “La idea es que los chicos se vean y no pierdan el ritmo, porque después cuesta mucho retomarlo”, añadió Marina.
En general, los alumnos -de alrededor de 12 años- coinciden con sus padres. “Me parece bien esto; como no tenemos clases perdemos mucho tiempo. Y algunos profesores darán pruebas aunque no nos hayan enseñado”, dijo Mateo Marengo. “Muchos chicos están en contra porque dicen que si nos dan clases los padres no les subirán el sueldo a los profesores”, agregó. Lucas Chehín y Santiago Fiol celebran la idea de los “padres profes” es muy buena. “Aunque no tengamos clases seguimos avanzando”, indicó el primero. “Nos ayudan en lo que estamos flojos”, admitió Santiago. Pero no todos los que fueron ayer a clases acuerdan con que los padres las dicten. “Está mal que los padres hagan esto; si dan clases el Gobierno no les pagará más a los docentes”, consideró Federico Schujman . No opinó lo mismo Lucio Nicolosi: “lo que piden los docentes está bien; la manera en que lo piden está mal. Los padres los están ayudando”. En casa de Lucio desde las 10 de hoy los “padres profes” dictarán historia y música.
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