BRASILIA, Brasil.- Portugal ganó su primer partido en la Copa del Mundo, pero el triunfo ante Ghana fue demasiado tarde. Al equipo europeo no le alcanzó para alcanzar la próxima fase y su máxima estrella, Cristiano Ronaldo, mostró -tras el pitazo final- su dolor. En el césped, CR7 rompió en llanto, ante la mirada de millones de admiradores y otros tantos detractores.
Es cierto, el paso de Ronaldo por el Mundial fue sin pena ni gloria. Sólo pudo marcar un gol, a diferencia del resto de sus pares "estrellas" y no logró ser determinante en ninguno de los partidos anteriores.
Sin embargo, hoy Cristiano fue el encargado de darle el triunfo a su equipo, pero la diferencia de gol negativa obtenida tras la goleada ante Alemania hizo imposible su avance en el certamen. Una pena.