Por Nicolás Iriarte
26 Junio 2014
POR EL PISO. Gago se esfuerza para rechazar una pelota ante la presencia de Oshaniwa, durante el primer tiempo del partido que se llevó Argentina por 3 a 2.
PORTO ALEGRE.- Javier Mascherano está evitando que el de Fernando Gago y el mediocampo argentino, sea un Mundial para el olvido. “Pintita” volvió a tener otro flojo partido y si no fuera por las coberturas del jugador de Barcelona, los resultados de Argentina serían otros.
La jugada del segundo gol nigeriano, en la que Gago le entrega la pelota al rival quizás sea la más desequilibrante a la hora de juzgar al volante, pero no la única. Las estadísticas dirán que el jugador de Boca tuvo más de un 90% de efectividad en los pases y, como en partidos anteriores, fue el que más nutrió a Lionel Messi con 10 entregas bien realizadas.
“Es el as de espadas, el mejor del mundo, sin dudas, y es un privilegio tenerlo con nosotros, pero para lograr el objetivo tenemos que jugar los once”, dijo Gago sobre Lionel tras el partido.
¿Pero por qué nos pareció mucho más impreciso de lo que dicen los números? La transición que ejecuta el equipo de Alejandro Sabella cuando está atacando a cuando pasa a defender, tiene mucho que ver. Gago, al igual que los responsables de la defensa, demora en posicionarse y termina cometiendo errores. Así llegó el segundo gol y varias de las acciones más peligrosas a favor de Nigeria.
También es cierto que al compartir posición con Mascherano, quedar reducido u opacado resulta normal con rendimientos como el de ayer.
Si tuviéramos que destacar algo bueno en Gago sería la recuperación de algunas pelotas, importante en diferentes momentos del primer y del segundo tiempo.
El despliegue físico es otra de las cosas que pueden señalarse como positivas, sobre todo teniendo en cuenta las lesiones que lo acosaron en la previa del torneo. “Terminé bien en lo físico. Creo que voy mejorando día a día en la misma manera en que se va afianzando el equipo”, dijo el segundo jugador que más metros recorrió para el equipo, detrás de Marcos Rojo.
A diferencia de Argentina, Gago no evolucionó, sigue cometiendo errores groseros, y deberá mejorar. (DyN-Especial)
La jugada del segundo gol nigeriano, en la que Gago le entrega la pelota al rival quizás sea la más desequilibrante a la hora de juzgar al volante, pero no la única. Las estadísticas dirán que el jugador de Boca tuvo más de un 90% de efectividad en los pases y, como en partidos anteriores, fue el que más nutrió a Lionel Messi con 10 entregas bien realizadas.
“Es el as de espadas, el mejor del mundo, sin dudas, y es un privilegio tenerlo con nosotros, pero para lograr el objetivo tenemos que jugar los once”, dijo Gago sobre Lionel tras el partido.
¿Pero por qué nos pareció mucho más impreciso de lo que dicen los números? La transición que ejecuta el equipo de Alejandro Sabella cuando está atacando a cuando pasa a defender, tiene mucho que ver. Gago, al igual que los responsables de la defensa, demora en posicionarse y termina cometiendo errores. Así llegó el segundo gol y varias de las acciones más peligrosas a favor de Nigeria.
También es cierto que al compartir posición con Mascherano, quedar reducido u opacado resulta normal con rendimientos como el de ayer.
Si tuviéramos que destacar algo bueno en Gago sería la recuperación de algunas pelotas, importante en diferentes momentos del primer y del segundo tiempo.
El despliegue físico es otra de las cosas que pueden señalarse como positivas, sobre todo teniendo en cuenta las lesiones que lo acosaron en la previa del torneo. “Terminé bien en lo físico. Creo que voy mejorando día a día en la misma manera en que se va afianzando el equipo”, dijo el segundo jugador que más metros recorrió para el equipo, detrás de Marcos Rojo.
A diferencia de Argentina, Gago no evolucionó, sigue cometiendo errores groseros, y deberá mejorar. (DyN-Especial)
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