Por Mariana Segura
23 Junio 2014
SALVADOR. Origi inclinó la balanza en favor de Bélgica sobre la hora, ante Rusia. reuters
No es Lionel Messi pero sí repitió su receta: aparecer cuando el partido moría para asegurarle a Bélgica su presencia en los octavos de final de Brasil. Divock Origi fue el del gol salvador ante Rusia para su equipo, que llegó a la cita en medio de bombos y platillos pero, como la Selección, sólo logró el cometido con un 1-0 bien mezquino.
Como los de Alejandro Sabella, los de Marc Wilmots debutaron con un triunfo 2-1 (no sobre Bosnia sino sobre Argelia), por lo que otro le permitiría pasar de ronda. La misión costó porque Bélgica fue de mayor a menor. Se fue apagando y Rusia le robó la bocha.
La onda fue la misma hasta que a los 87’ Origi se vistió de “Pulga: no es que se le parezca, o que su gol haya sido similar (de hecho combinó bien sobre la izquierda y luego recibió el centro atrás para disparar), pero como Messi fue un salvador y además, con 19 años, se convirtió en el jugador más joven en marcar en un Mundial desde que lo hiciera también con 19 el mismo “Leo” (que tenía 10 meses más en ese momento), ante Serbia, en Alemania 2006. Todo fue pura casualidad.
Como los de Alejandro Sabella, los de Marc Wilmots debutaron con un triunfo 2-1 (no sobre Bosnia sino sobre Argelia), por lo que otro le permitiría pasar de ronda. La misión costó porque Bélgica fue de mayor a menor. Se fue apagando y Rusia le robó la bocha.
La onda fue la misma hasta que a los 87’ Origi se vistió de “Pulga: no es que se le parezca, o que su gol haya sido similar (de hecho combinó bien sobre la izquierda y luego recibió el centro atrás para disparar), pero como Messi fue un salvador y además, con 19 años, se convirtió en el jugador más joven en marcar en un Mundial desde que lo hiciera también con 19 el mismo “Leo” (que tenía 10 meses más en ese momento), ante Serbia, en Alemania 2006. Todo fue pura casualidad.
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