22 Junio 2014
SE AGRANDÓ. Felipe Massa sufrió mucho tiempo por la falta de resultados. Y aunque el de ayer fue parcial, para él queda el envión de haber hecho la pole con Williams. REUTERS
SPIELBERG.- Y el brasileño Felipe Massa fue el ganador... de la clasificación. Y quién dice si hoy vuelve a sorprender, cuando se largue a las 9 el Gran Premio de F-1 de Austria por la octava fecha. “Felipinho”, con Williams, se dio el gusto de despojar a los pilotos de Mercedes, por primera vez en la temporada, de la posición de privilegio para una final. Por si fuera poco, el paulista recuperó sensaciones: no largaba primero desde hace seis años y Williams volvió a ese sitial tras dos.
El brasileño ganó su último Gran Premio en San Pablo con Ferrari en 2008, pero desde su grave accidente en 2009 no recuperó la forma. En 2013 dejó la escudería italiana y llegó a Williams. “Espero que esto sea sólo el comienzo de grandes oportunidades”, pidió Massa tras la clasificación.
Massa, que corre con un muñeco del ídolo del fútbol de su país, Neymar, en su auto, finalizó por delante del finlandés Valtteri Bottas, su compañero en la escudería. El 1-2 supone un envión para el tradicional equipo británico, que no pasa por su mejor momento. El alemán Nico Rosberg, líder del Mundial, saldrá tercero en el circuito de Spielberg. El británico Lewis Hamilton, su compañero y principal rival por el campeonato, sólo pudo clasificar noveno. El español Fernando Alonso, de Ferrari, partirá cuarto.
La primera “derrota” de Mercedes en una clasificación llega justo después de que el australiano Daniel Ricciardo rompiera el monopolio del equipo alemán en Canadá. Eso pasó hace dos semanas, luego que Rosberg y Hamilton se repartieran las victorias de los primeros seis grandes premios de la temporada. (DPA-Télam-Especial)
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