Por Federico Türpe
22 Junio 2014
Todo el país se paralizó ayer entre las 13 y las 15, y nuestra redacción no fue la excepción. Los periodistas compartieron un almuerzo de camaradería mientras miraban el partido, la mayoría de pie durante los 90 minutos. Primero circularon una empanadas y sanguchitos, y luego el sector femenino aportó una picada de fiambres y unas tartas dulces para el postre. A los nervios de algunos que le daban instrucciones a los jugadores, como si pudieran escucharlos, se sumaron otros comentarios de las chicas sobre los “más lindos”. Ganó Fernando Gago. A las 15.02 explotó todo. Demasiada angustia y nerviosismo contenido dejó a varios disfónicos después de la descarga. Con la clasificación a octavos en el bolsillo, la redacción fue retomando de a poco su ritmo habitual, siguiendo de reojo los próximos partidos y con la cabeza ya puesta en Porto Alegre.