Una mujer lleva tres meses desaparecida

Una mujer lleva tres meses desaparecida

Mariana Griselda González vive en Leales, salió de su casa el 8 de marzo y no regresó

21 Junio 2014
Allanaron prostíbulos de Concepción, la buscaron en el sur de la provincia y en los lugares que solía frecuentar. Pero nada se sabe de Mariana Griselda González, una mujer de 31 años que el 8 de marzo salió de su casa en Villa de Leales y nunca más apareció.

Los investigadores se encuentran desconcertados, afirmaron en la Fiscalía de Instrucción de la IV° Nominación, donde se encuentra la denuncia que realizó Francisca Nery Corbalán, la madre de la mujer desaparecida.

Fuentes judiciales comentaron que González vivía con su pareja y sus tres hijos, fruto de una relación anterior, en la localidad de Erín, departamento de Leales

Corbalán denunció la desaparición de su hija en la comisaría de Leales, y luego fue citada por el fiscal Diego López Ávila para que brinde detalles de la vida de la mujer desaparecida, para tratar de encontrar algún dato que permita ubicarla. González no tenía teléfono celular, por lo que el no puede ser rastreada por las antenas de las empresas telefónicas. La madre de la mujer desaparecida dijo al fiscal que la buscó en los bares de la zona de la vieja terminal de Ómnibus, lugares que González frecuentaba. Pero en ningún lado la habían visto.

El concubino de la mujer que desapareció, Carlos Yapura, manifestó que la había buscado en Concepción, y que recibió la información de que la habían visto en un prostíbulo que se encuentra en esa ciudad.

López Ávila dispuso que la división Trata de Personas, a cargo del comisario Julio Fernández, investigue esta información. El 30 de mayo los policías allanaron dos casas en las que supuestamente había mujeres que eran prostituidas, pero no encontraron a nadie.

González se había separado hace seis años del padre de sus hijos, y luego comenzó su relación con Yapura. Su madre contó que sufrió un accidente de tránsito que le dejó como secuela un dolor constante en el cuerpo, por lo que se hizo adicta a la “Nubaina”, un analgésico que alivia fuertes dolencias.

Comentarios