La economía política argentina y mundial frente a la crisis

La economía política argentina y mundial frente a la crisis

Rapoport propugna una mayor participación estatal para superar los problemas

PALABRA DE HISTORIADOR ECONÓMICO. En su interpretación de la conducta de la economía argentina, Rapoport atribuye sus males a la economía de mercado.  la gaceta / archivo PALABRA DE HISTORIADOR ECONÓMICO. En su interpretación de la conducta de la economía argentina, Rapoport atribuye sus males a la economía de mercado. la gaceta / archivo
22 Junio 2014

ECONOMÍA

EN EL OJO DE LA TORMENTA

MARIO RAPOPORT

(Fondo de Cultura Económica - Buenos Aires) 

El libro del historiador económico Mario Rapoport consta de dos partes. En la primera incluye el pensamiento económico y la crisis del capitalismo; economistas heterodoxos versus ortodoxos; Estados Unidos de los 30 a la crisis actual; la crisis europea y el ascenso de China. La segunda parte está dedicada a la Argentina, analizando el Estado en la economía nacional; el sistema monetario y el Banco Central; la política cambiaria y la inflación; la deuda externa; el proceso de industrialización; la cuestión agropecuaria; protagonistas del pensamiento económico argentino; ciclos, crisis y crecimiento económico. Finaliza con un epílogo donde señala algunas recomendaciones, en especial para la Argentina actual, en las cuales sugiere aumentar la intervención del Estado.

La crisis internacional de 2008 -cuyos efectos se siguen sintiendo en las principales economías- ha reavivado la crítica a la economía de libre de mercado e hizo resurgir las recomendaciones keynesianas para evitar una recesión grande y poder salir de la crisis. El presente libro enfatiza además la conducta de largo plazo sugiriendo que las causales de la crisis tienen una larga gestación y sosteniendo que es necesario un mayor rol del Estado. Parte de sus argumentos están basados en su interpretación de la conducta de la economía argentina, en donde le atribuye los males a la economía de mercado. Muchos de los argumentos se basan en la conducta de ciertas variables macroeconómicas que se lo explican por posicionamientos sectoriales en el afán de recibir una mayor participación de los ingresos que genera la economía.

Factores

Es interesante destacar que si bien se conoce que el crecimiento sostenido de largo plazo depende de la mejora permanente en productividad, a las variaciones cíclicas de la economía en el corto plazo se les atribuye diversas causales. Separar el rol del Estado del que corresponde al mercado quizás necesite de un enfoque más microeconómico. La visión agregada parece dar la impresión de posicionamientos sectoriales y pendulares. En cambio la visión micro indica que por detrás de ello hay numerosas decisiones individuales, muchas de las cuales responden a los procesos de inversión en capital físico, tecnología y capital humano, que no tienen que ver con disputas sectoriales, y en la que el Estado solo puede interferir.

En parte la conducta del Estado se debe a factores endógenos lo cual surge por su participación en la actividad económica y las numerosas reglamentaciones que genera. Otra parte responde a factores endógenos propios que llevan a aumentar su tamaño. Las variaciones cíclicas y las crisis tienen en realidad mucho que ver con la conducta del Estado. La Argentina en el período 1825-2002 tuvo 24 crisis, de las cuales seis fueron muy profundas y 12 profundas, jugando un rol importante el aspecto de las cuentas públicas. Ello nos dice también que el sector externo no es el principal determinante de sus crisis, y que conductas pendulares o la globalización tienen muy poco que ver.

Roles

Así como en el siglo XIX los factores tecnológicos tuvieron una influencia importante en la conducta de las economías, en el siglo XX parece que lo fue el capital humano. A finales del siglo XX empezó a tener relevancia lo que se conoce como capital intangible. La búsqueda del rol de estos factores en el caso argentino creo que nos llevaría a una discusión más positiva para explicar la conducta de la economía argentina, y así ver con más claridad los roles del mercado y del Estado.

Pienso que en lugar que el Estado aumente su rol en la actividad económica debiera ajustarse más sus fines básicos y permitir que la economía de mercado cumpla su función dando a todos las oportunidades e incentivos necesarios y con ello mejorar la asignación de los recursos, permitir el avance económico y social, y generar los ingresos apropiados a todos los factores. Ello de por sí ya requiere un Estado con grandes responsabilidades.

© LA GACETA

Publicidad

Víctor J. Elías

Comentarios