20 Junio 2014
QUITO, Ecuador.- El gobierno de Ecuador expresó su preocupación por la salud del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien lleva dos años recluido en la sede de la embajada del país andino en Londres a la espera de una respuesta a una petición de salvoconducto para viajar a Quito.
Assange, de 42 años, se refugió en la sede diplomática ecuatoriana en junio del 2012 para evitar su extradición a Suecia, que quiere interrogarlo por acusaciones de acoso y violación sexual, que él niega. El Gobierno del presidente Rafael Correa le concedió el asilo poco después.
"Dos años después la investigación preliminar está estancada sin que la fiscalía de Suecia haya adoptado ninguno de los mecanismos que conforman su legislación para proseguir la investigación. Dos años estancada", dijo el canciller Ricardo Patiño en Quito en una videoconferencia conjunta con Assange, quien participó desde Londres.
Ecuador y Reino Unido acordaron integrar una comisión para encontrar una solución negociada para que Assange pueda salir de la embajada, pero no ha tenido eco en las autoridades británicas.
"Pese al entendimiento inicial, la dificultad en establecer los términos o objetivos concretos del grupo han impedido que el mismo se haya si quiera constituido hasta el momento un año después", agregó Patiño a periodistas.
La comisión pretendía destrabar la investigación en contra de Assange que impulsa Suecia, buscar mecanismos entre ese país y Reino Unido compatibles con los intereses de las partes involucradas y permitir al ciudadano australiano gozar de su asilo.
El canciller añadió que se han visto vulnerados los derechos humanos de Assange y que su salud estaba afectándose por el encierro.
"La calidad de vida y de salud de Julian Assange se han agravado. Hay una responsabilidad internacional ante la vulneración del derecho de este periodista a gozar de asilo", dijo sin dar detalles.
Las autoridades británicas han señalado que Assange será arrestado si sale de la sede diplomática. Mientras que el Gobierno ecuatoriano comparte temores de que sea extraditado a Suecia y desde ahí sea trasladado a Estados Unidos, donde enfrentaría cargos derivados de las publicaciones en WikiLeaks.
Assange, por su parte, dijo que no renunciará al asilo político otorgado por Ecuador y que sus abogados le han advertido que aún sigue un "riesgo serio" de ser extraditado a los Estados Unidos. (Reuters)
Assange, de 42 años, se refugió en la sede diplomática ecuatoriana en junio del 2012 para evitar su extradición a Suecia, que quiere interrogarlo por acusaciones de acoso y violación sexual, que él niega. El Gobierno del presidente Rafael Correa le concedió el asilo poco después.
"Dos años después la investigación preliminar está estancada sin que la fiscalía de Suecia haya adoptado ninguno de los mecanismos que conforman su legislación para proseguir la investigación. Dos años estancada", dijo el canciller Ricardo Patiño en Quito en una videoconferencia conjunta con Assange, quien participó desde Londres.
Ecuador y Reino Unido acordaron integrar una comisión para encontrar una solución negociada para que Assange pueda salir de la embajada, pero no ha tenido eco en las autoridades británicas.
"Pese al entendimiento inicial, la dificultad en establecer los términos o objetivos concretos del grupo han impedido que el mismo se haya si quiera constituido hasta el momento un año después", agregó Patiño a periodistas.
La comisión pretendía destrabar la investigación en contra de Assange que impulsa Suecia, buscar mecanismos entre ese país y Reino Unido compatibles con los intereses de las partes involucradas y permitir al ciudadano australiano gozar de su asilo.
El canciller añadió que se han visto vulnerados los derechos humanos de Assange y que su salud estaba afectándose por el encierro.
"La calidad de vida y de salud de Julian Assange se han agravado. Hay una responsabilidad internacional ante la vulneración del derecho de este periodista a gozar de asilo", dijo sin dar detalles.
Las autoridades británicas han señalado que Assange será arrestado si sale de la sede diplomática. Mientras que el Gobierno ecuatoriano comparte temores de que sea extraditado a Suecia y desde ahí sea trasladado a Estados Unidos, donde enfrentaría cargos derivados de las publicaciones en WikiLeaks.
Assange, por su parte, dijo que no renunciará al asilo político otorgado por Ecuador y que sus abogados le han advertido que aún sigue un "riesgo serio" de ser extraditado a los Estados Unidos. (Reuters)
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