El Mundial no es cosa de chicos

El Mundial no es cosa de chicos

Por nuestro enviado especial.

RECREO. Los Bardavid y los Etchandy llevaron a sus hijos a Belo Horizonte. RECREO. Los Bardavid y los Etchandy llevaron a sus hijos a Belo Horizonte.
Felices los niños de 2022. Ese año el Mundial se disputará en la exótica Qatar, en el Golfo Pérsico, y tendrá una particularidad: está programado en febrero. Para los bolsillos generosos, será la gran oportunidad de asistir a un Mundial con la familia completa. Desde 1930 a la fecha los torneos se disputaron, invariablemente, a mitad de año. En otras palabras, es una época prohibitiva para los chicos que por estas horas asisten a clases.

Claro que hay excepciones. Dos familias cordobesas, los Bardavid y los Etchandy, se aprestaban a almorzar ayer en el shopping Cidade, pleno centro de Belo Horizonte. Las caras más felices en la mesa eran las de los chicos. ¿Pero cómo? ¿Y el colegio? Por tres días, el amor por la celeste y blanca pudo más y ellos gozan unas minivacaciones en Brasil. El grupo arribó ayer a primera hora, verá el partido del sábado con Irán y de inmediato emprenderán el retorno.

Luciano Bardavid y Lorena son los padres de Juan Ignacio; mientras que Fernando Etchandy y Sonia les alegraron la vida a Milena, Juan Manuel y Fernando (h). Empezaron a armar la excursión en febrero y tomó forma definitivamente en mayo. “Divertirnos, pasarla bien y alentar al equipo. A eso vinimos”, destacó Sonia, sorprendida -al igual que el resto- por el afecto de los mineiros. “Hasta se sacan fotos con nosotros”, apuntó.

Otra camiseta albiceleste de talle reducido se advirtió frente al bellísimo Parque Municipal de Belo Horizonte. La llevaba puesta Álvaro Mayuli, el privilegiado de una banda de misioneros compuesta por su papá, Diego -escribano y experto cebador de mate-, y los abogados Sebastián Hardaman, Julio Troche y Leo Villafañe. Arribaron en auto desde Río de Janeiro y después del choque con los iraníes regresarán a Posadas. En el caso de Álvaro, también a las obligaciones escolares. Pero, ¿quién le quita lo sambado?

El domingo pasado casi no se vieron chicos en el Maracaná. Los pocos que asistieron a Argentina-Bosnia eran brasileños. El martes, en el Mineirao, en ocasión de Bélgica-Argelia, ni siquiera eso. Las clases se dictaron con normalidad en Belo Horizonte y se nota que no hubo faltas, por más Mundial que invocaran los alumnos. Eso sí: a las 15.30 la ciudad se paralizó porque los locales se enfrentaban con México. Un respiro para los fanáticos de delantal.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios