19 Junio 2014
PRIVILEGIADOS. La delegación de Italia descansa en un lujoso hotel cuyas habitaciones cuestan 407 dólares la noche.
ROMA.- Italia está luchando contra una recesión económica y una alta tasa de desempleo. Pero el dinero no parece ser un problema para su equipo en el Mundial de Brasil, donde los “azzurri” tienen el alojamiento más caro de todas las selecciones participantes.
Después de una intensa búsqueda la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) eligió para alojarse al Portobello Resort y Safari, en Mangaratiba, una localidad costera a 100 kilómetros al sur de Río de Janeiro.
Una vez que los 32 equipos participantes del Mundial se instalaron, se supo que el exclusivo Portobello, situado entre la selva y el océano, era el más caro de todos. Cada habitación cuesta 300 euros diarios (407 dólares), casi el doble de la cantidad que la Federación Inglesa desembolsó por un hotel en Río para su equipo.
Además, la delegación de Italia es la más grande. En total son 90 personas y sólo 23 son futbolistas. Pero la FIGC también alquiló el cercano Real Hotel Porto, rebautizado como “Casa Azzurri”, con el fin de celebrar allí conferencias de prensa y otros eventos.
Los dirigentes italianos alquilaron 90 habitaciones individuales en Portobello por un mes, una reserva que costó más de 800.000 euros (superior a un millón de dólares) y que los mandatarios situaron “a la par con las grandes escuadras”.
Una estimación que los números parecen contradecir. Tranquilidad y aislamiento son las ventajas del Portobello, donde los “azzurri” celebraron el sábado la victoria por 2-1 ante Inglaterra en su primer partido en el Mundial.
Otros beneficios son un campo de entrenamiento, piscina, acceso a una playa privada, vigilancia 24 horas y una sala de recreo creada exclusivamente para el uso de los futbolistas. Habitaciones adicionales también están disponibles para las familias de los jugadores, aunque en este caso tienen que pagar la factura ellos mismos.
El total de gastos de la fase de grupos alcanzó los 4,7 millones de euros (6,4 millones de dólares) pero la buena actuación de Italia en el primer partido anestesió cualquier crítica al gasto. (DPA)
Después de una intensa búsqueda la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) eligió para alojarse al Portobello Resort y Safari, en Mangaratiba, una localidad costera a 100 kilómetros al sur de Río de Janeiro.
Una vez que los 32 equipos participantes del Mundial se instalaron, se supo que el exclusivo Portobello, situado entre la selva y el océano, era el más caro de todos. Cada habitación cuesta 300 euros diarios (407 dólares), casi el doble de la cantidad que la Federación Inglesa desembolsó por un hotel en Río para su equipo.
Además, la delegación de Italia es la más grande. En total son 90 personas y sólo 23 son futbolistas. Pero la FIGC también alquiló el cercano Real Hotel Porto, rebautizado como “Casa Azzurri”, con el fin de celebrar allí conferencias de prensa y otros eventos.
Los dirigentes italianos alquilaron 90 habitaciones individuales en Portobello por un mes, una reserva que costó más de 800.000 euros (superior a un millón de dólares) y que los mandatarios situaron “a la par con las grandes escuadras”.
Una estimación que los números parecen contradecir. Tranquilidad y aislamiento son las ventajas del Portobello, donde los “azzurri” celebraron el sábado la victoria por 2-1 ante Inglaterra en su primer partido en el Mundial.
Otros beneficios son un campo de entrenamiento, piscina, acceso a una playa privada, vigilancia 24 horas y una sala de recreo creada exclusivamente para el uso de los futbolistas. Habitaciones adicionales también están disponibles para las familias de los jugadores, aunque en este caso tienen que pagar la factura ellos mismos.
El total de gastos de la fase de grupos alcanzó los 4,7 millones de euros (6,4 millones de dólares) pero la buena actuación de Italia en el primer partido anestesió cualquier crítica al gasto. (DPA)
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