El “cuco” del Mundial

Por Klaus Bergmann y Jens Mende

Cuatro goles, un delantero en racha y una defensa capaz de borrar al mejor futbolista del año. Alemania desplegó todo su poderío en su debut y puso en alerta a sus rivales. “Da miedo”, resumió Diego Maradona después tras 4-0 al Portugal de Cristiano Ronaldo. “Nos tenemos que quedar con una Alemania arrasadora, rozando lo perfecto”, analizó en su programa “De Zurda”.

La cara más visible de la victoria alemana fue Thomas Müller, iluminado y siempre en la posición correcta para marcar el primer hat-trick del Mundial y situarse como máximo goleador del torneo, un título que ya consiguió en Sudáfrica. “Es increíblemente difícil de predecir y sólo tiene una cosa en la cabeza: cómo marcar un gol”, lo elogió el DT Joachim Löw.

Pero las claves fueron mucho más allá del delantero del Bayern Munich. Alemania recobró a Manuel Neuer, para muchos el mejor arquero del mundo, y consolidó el rol de Toni Kroos como principal encargado de distribuir y crear juego en el centro del campo. La apuesta más osada de Löw fue alinear una defensa de cuatro formada en realidad por centrales: Per Mertesacker, Mats Hummels, Benedikt Höwedes y Jérome Boateng.

El esquema pareció conservador y algunos analistas temieron que la falta de laterales derivara en un juego demasiado defensivo o un centro de campo descompensado. El resultado le dio la razón al técnico: cuatro goles, un muro atrás y casi ninguna pérdida de balón. Hummels incluso marcó un gol y Boateng superó con éxito uno de los retos más duros para cualquier defensor: anular a Cristiano, último Balón de Oro.

“Éste será nuestro Mundial”, tituló “Bild”, el diario más leído de Europa. “íQué comienzo bomba! También en 1954, 1974 y 1990 debutamos con victoria y al final fuimos campeones”, recordó el tabloide. Alemania sueña. Sus rivales tiemblan.