Cercarán un predio para que no resurja el basural

Sigue ahí; pareciera que intacto, inamovible. No hay limpieza que logre erradicar el basural ilegal de Adolfo de la Vega y La Madrid, uno de los más grandes de la zona oeste de la capital. Según los vecinos, en cuestión de horas lo que fue barrido vuelve a aparecer de la nada.

En 2013 concejales capitalinos tuvieron la intención de ceder este anexo del parque Guillermina a la Sociedad de Empleados y Obreros del Comercio (SEOC) para que construyera allí un complejo deportivo. Pero esa propuesta, como la de construir un geriátrico, no se concretó debido a un largo debate, que plantea si ese terreno está o no protegido por la ley 7.535 de Patrimonio Cultural. “El predio está anexado físicamente al parque, pero no legalmente porque tiene otra numeración catastral que no está protegida”, asegura el secretario de Servicios Públicos municipal, Walter Berarducci. Sin embargo, anunció que por pedido del intendente capitalino Domingo Amaya próximamente podrán darle una solución definitiva: instalarán una cerca perimetral para evitar que arrojen basura. “Será como un obstáculo para los carreros, ya que no tenemos otra forma de combatir esta actividad ilegal, porque no hay colaboración de organismos de seguridad, que se dedican a otras cosas más prioritarias como la seguridad. La intervención será inmediata: creemos que a fin de mes o a principios de julio comenzaremos a instalar las rejas”, adelantó Berarducci. Luego del cerramiento, dijo que analizarán proyectos, como el de construir un centro deportivo. “Cualquier proyecto necesitará una inversión importante. El Intendente está gestionando presupuesto”, agregó.

Sobre Adolfo de la Vega y Lavalle, funciona un Centro de Integración Comunitaria (CIC). Allí el contraste surge a plena vista: los vecinos asisten a clases de gimnasia gratuitas -por ejemplo- mientras el humo de la basura quemada contamina la sala. “El municipio limpia todas las semanas. El viernes queda impecable, y el sábado a primera hora está tapado de desechos”, comentó Juan Carlos Rocha, personal auxiliar del CIC. A su vez, opina que si algún día pudiera concretarse alguna idea, sería bueno que se construya algo complementario al trabajo que ellos hacen, como una pista de salud.

Ciro Lo Pinto, vecino de la zona, no sólo se queja del enorme tiradero, sino también de la utilización de este espacio como depósito de materiales de construcción. “En toda la extensión del parque se cubre de gente los fines de semana. Esas personas tienen derecho a convivir con la naturaleza, y no con la basura. Ojalá se embellezca este espacio, y no lo conviertan en algo que sea puro cemento. Necesitamos espacios verdes”, reflexionó.