17 Junio 2014
BUENOS AIRES.- Una variante que siempre preocupó a los holdouts es que, pese a las dificultades técnicas, la Argentina traslade el domicilio de pago de todas sus acreencias, bajo ley estadounidense, a la jurisdicción local. De esa forma, el país podría pagar con cierta normalidad a la masa de 93% que entraron a los canjes y eludir los embargos de los holdouts que acaban de ganar el juicio en Nueva York. Si bien la fórmula de no acatamiento podría merecer el repudio de la comunidad internacional, el tema ya había provocado escozor cuando el 26 de agosto del año pasado, la presidenta, Cristina Fernández, anunció el envío al Congreso de un proyecto (se convirtió en la Ley 26.886, el 11 de septiembre de 2013) para una tercera reapertura del canje de deuda”. En aquel momento, la jefa de Estado señaló que se iban a reemplazar todos los títulos que se presentarán por bonos de igual moneda y plazo, pero con domicilio de pago en Buenos Aires. “Tomamos una decisión para salvaguarda de quienes han confiado en Argentina, que es un reemplazo de títulos, por la misma moneda y el mismo plazo, nada más que cambiando el lugar de pago para evitar eventuales embargos, porque ya hemos sufrido embargos”, señaló entonces la Presidenta. (DyN)
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