Cardenales se llevó el partido en la última jugada

Si en todo el noroeste hay un duelo por el que vale la pena pagar una entrada, ese es Los Tarcos-Cardenales. Sea la instancia que sea, lo que ofrecen se asemeja a esas películas en las que uno debe permanecer en la butaca hasta que terminan de pasar los créditos: antes de eso, puede pasar cualquier cosa. Y el de ayer no fue la excepción: “rojos” y “purpurados” se encaminaban al empate, pero los segundos asestaron un último golpe y dejaron al anfitrión masticando el consuelo de un bonus defensivo (35-30).

La intensidad estuvo presente desde el primer momento. Las intenciones ofensivas y la solidez de las defensas redundaron en el juego de fases, que Cardenales aprovechó mejor. El local, salvo en las escapadas de Ezequiel Cortés que entraron limpitas al ingoal, no insistió demasiado en los embates e intentó sumar desde lejos, con penales e intentos de drop.

Si el primer tiempo fue entretenido, el segundo fue una olla a presión. Con más actitud que orden, ambos fueron al frente y dejaron la vida en cada ruck. Igualados en 30, dos penales “purpurados” rebotaron en el mismo palo y dejaron a la visita agarrándose la cabeza. Sin embargo, de un amontonamiento general salió la guinda con la que Francisco Granata enterró el suspenso.

En el Parque 9 de Julio, Lawn Tennis enjuagó el mal sabor que trajo de Salta con una goleada sobre el Jockey tucumano, por 44 a 8. La solidez de los “benjamines” fue demasiada para la voluntad de los “cañeros”, que pagaron la falta de volumen en su juego. El “tennis” quedó tercero, a tres puntos del líder Tucumán Rugby.