Una alarma nada más

Una alarma nada más

Biglia dejó el campo muy dolorido, pero se confirmó que el volante sólo sufrió un golpe.

MOMENTO DE INCERTIDUMBRE. Biglia se retuerce de dolor en el campo. El volante dejó en silencio a los simpatizantes. REUTERS MOMENTO DE INCERTIDUMBRE. Biglia se retuerce de dolor en el campo. El volante dejó en silencio a los simpatizantes. REUTERS
08 Junio 2014
BUENOS AIRES.- Iban siete minutos del primer tiempo cuando el mundo pareció dejar de rodar sobre su eje para Alejandro Sabella. Se detuvo todo para el DT de la selección, que tanto miedo tuvo, en la previa a los dos duelos despedidas, a esas malditas lesiones.

Fue en ese instante cuando mil imágenes se le cruzaron por la mente. Es que Lucas Biglia fue a disputar un balón con Dalibor Stevanovic y quedó tendido en el suelo. Con muchas muecas de dolor, el volante se tomó la rodilla derecha y muchos pensaron lo peor. Claro, con el Mundial a la vuelta de la esquina y antes tantos jugadores out por lesiones, Sabella parecía abatido. Con Biglia visiblemente dolorido, el entrenador no tuvo más remedio que sustituirlo por Hugo Campagnaro, y rezar.

Resignado, el volante que juega en el Calcio para Lazio se sentó en el banco de suplentes y continuó mirando el partido.

Minutos más tarde, con la confirmación de que el volante no sufría ninguna lesión de gravedad, Sabella respiró más aliviado.

“Es sólo un golpe en la paralítica, nada grave”, dijo el volante mientras se retiraba a los vestuarios al final del primer tiempo, y fue más allá. “Voy a tener que estar dos o tres días sin entrenarme, hasta que se vaya el dolor; después voy a poder trabajar a la par del grupo”, sentenció el rubio mediocampista.

A pesar de la lesión, Biglia no se baja del debut argentino en la Copa, frente a Bosnia. “Tengo la cabeza está puesta en el domingo, y apuesto todo a llegar en condiciones para ese día”, finalizó el volante. Fueron un par de minutos terribles los que pasó Sabella, pero ahora respira aliviado. Pasaron los amistosos sin lesiones graves; ahora que se venga el Mundial. (Especial)

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