Un ex empleado de la línea 118 habría participado del asalto a la empresa

Uno de los asaltantes que se llevó $ 300.000 de las oficinas de la línea 118, habría sido reconocido por las víctimas, y la Justicia libró órdenes de allanamiento para dar con el sospechoso. Se trataría de un ex empleado de la firma, que habría actuado con al menos dos cómplices, informaron fuentes policiales.

El comisario Luis Mansilla, jefe de la Unidad Regional Norte, dijo el viernes que luego de analizar los registros de las cámaras de Seguridad ubicadas en la zona y las pruebas que recolectó la Policía Científica, acudieron a la fiscala de Instrucción de la I° Nominación, Marta Mariana Rivadeneira, para requerir una serie de medidas porque identificaron a los autores del robo a las oficinas de la Línea 118.

El asalto había ocurrido el jueves al mediodía, cuando en las oficinas ubicadas en avenida Solano Vera al 400, en Yerba Buena, estaban abonando los sueldos a los empleados.

Un hombre que estaba vestido con el uniforme que utilizan los choferes ingresó al lugar y, luego de amenazar con armas de fuego a los empleados, se hizo del botín. Otro asaltante lo acompañaba, en tanto que un tercero los aguardaba en la vereda en una moto.

Los dos que ingresaron a las oficinas tenían sus rostros cubiertos, y sus movimientos quedaron registrados por las cámaras de seguridad. “Vamos a profundizar la investigación para esclarecer el caso en las próximas horas”, remarcó Mansilla.

La investigación

El allanamiento a una vivienda en la que vivía el sospechoso se realizó el viernes a la noche, y la fiscala dispuso que sea realizado por la Dirección Delitos contra la Propiedad, a cargo de los comisarios Hugo Cabeza y Luis Núñez, con el apoyo de la Brigada de Investigaciones Norte, que comanda Francisco Picón.

El supuesto ladrón no se encontraba presente, pero según mencionaron fuentes policiales secuestraron algunos elementos que podrían servir como prueba de su participación en el asalto.

Además, los investigadores cuentan con algunas evidencias que recolectaron en las oficinas de la línea 118 el jueves a la noche. Las versiones testimoniales de los empleados eran contundentes acerca de cómo se ejecutó el robo, pero esas declaraciones no habrían aportado datos precisos acerca de la identidad de los sujetos.

El encargado de la empresa, Jorge Romano, había perseguido a los asaltantes y pudo informarles cuáles fueron las calles por las que los ladrones emprendieron su huida. Sin embargo, según dijo el testigo, nunca logró verles la cara a los prófugos porque él hizo el recorrido de la fuga guiado por los dichos de los vecinos que vieron pasar la moto en la que circulaban los tres asaltantes.

Pero la fisonomía de uno de los encapuchados, captado por las cámaras, es el primer indicio en contra del ex empleado sospechado.