El estancamiento se revertiría en el mediano plazo

SALTA.- Estamos peor, pero vamos mejor. La frase del economista Eduardo Levy Yeyati resume el pensamiento colectivo de los empresarios que ayer colmaron el Centro de Convenciones de la capital salteña. El Precoloquio NOA del Instituto para el Desarrollo Empresarial Argentino (IDEA) ha concluido con aquel mensaje: de que más allá del estancamiento económico que se prevé para el segundo semestre, hay optimismo acerca de lo que puede suceder en el mediano plazo. Espacios como este foro significan una apertura de la cancha al debate de la política económica, hacia adentro y hacia afuera del Gobierno.

Parafraseando el eslogan de la sexta convocatoria regional de IDEA, Isela Costantini, titular del 50 Coloquio Anual y directora ejecutiva de General Motors de Argentina, Uruguay y Paraguay, cerró el debate con el concepto de que la integración sólo funciona si todos los actores económicos accionan para el cambio, con el fin de llevar a la Argentina hacia la senda del crecimiento.

La cumbre regional, que reunió a cerca de medio millar de participantes, ha terminado con la esperanza de que el arreglo de la deuda por parte de la Argentina signifique el acceso al financiamiento internacional para las empresas y, por ende, mejore el escenario para la creación del empleo. Lo admitió uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA), el salteño José Urtubey. “El financiamiento externo debe perfilarse hacia brindar más conectividad para las economías regionales”, puntualizó.

“Creo que la Argentina tiene oportunidades históricas: el ratio entre deuda y PBI está en los niveles más bajo de la historia, de la misma manera que el nivel de desendeudamiento de la actividad privada”, añade.

En otras palabras, los empresarios e industriales del NOA esperan que si el gobierno de la presidenta Cristina Fernández logra arreglar sus obligaciones con los acreedores, el derrame signifique más obras de infraestructura para la región.

En cierta medida, el economista Mario Blejer ha transmitido un mensaje que tranquilizó los espíritus del sector privado. “La Argentina no se encamina hacia una crisis; no habrá colapso”, indicó. El especialista se muestra confiado en que, durante el segundo semestre, habrá repatriación de capitales que compensarán los dólares que no ingresarán en ese período a través de las liquidaciones de las exportaciones de la soja.

Reconoce que no existen índices de una posible crisis como la de 2001 y que el principal problema de la economía nacional es la falta de inversión pública y privada. “Actualmente, representa el 17 % del PBI y es la más baja en comparación con otros países de la región como Brasil, México, Chile, Colombia o Perú”, subraya. Asiente que el principal factor para recuperar la inversión extranjera es la confianza.

En el plano político, Fabián Perechodnik, director de la consultora Poliarquía, ha dejado claro, por un lado, que la economía sigue siendo el principal escollo para la política porque el 51% de los consultados por esa firma respondió que les preocupa el rumbo económico. Pero, por el otro, el experto ha señalado que el sondeo puso nuevamente en órbita a la Presidenta, con una imagen positiva de un 37%. De todas maneras, siete de cada 10 argentinos desaprueban su política económica.

Perechodnik manifiesta que el año que viene los argentinos tendrán por primera vez una instancia de ballotage, ya que ninguno de los candidatos llegaría al 50% de los votos y, como consecuencia, junto con las elecciones primarias, habría tres instancias eleccionarias.

Al final, el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, ha tirado una idea que no es del todo desechada por los empresarios: una cumbre entre funcionarios, empresarios, industriales y sindicalistas para elaborar estrategias para la economía que se viene en los próximos 18 meses. Eso, con la idea de que la próxima administración inicie su mandato desde la planta baja y no desde el subsuelo económico.