Por Marcelo Aguaysol
06 Junio 2014
ECONOMISTA. Mario Blejer expuso durante la primera parte del Precoloquio de IDEA. LA GACETA
Demasiada política para tantos problemas económicos. Así arrancó el Precoloquio NOA del Instituto para el Desarrollo Empresarial Argentino (IDEA) que se realiza en el Centro de Convenciones de Salta.
Ante casi medio millar de empresarios, industriales, referentes sociales, políticos y económicos, dos panelistas han volcado sus percepciones acerca de lo que puede pasar en la Argentina que viene. Fabián Perechodnik, director de Poliarquía, ha revelado que la presidenta Cristina Fernández está recuperando imagen y que el 37% de los sondeados por esa consultora contestó que la aprueba. Claro está que, en el mismo estudio, quedó claro que siete de cada 10 sondeados desaprueba su política económica. Aún más, Perechodnik indicó que el estudio también expuso que el 62% de los evaluados considera perjudicial para el gobierno el escándalo desatado por el caso Ciccone y que salpica al vicepresidente Amado Boudou.
"Me parece genial que veamos que en la Argentina un funcionario público de alta envergadura vaya a declarar, como un ciudadano común", dijo el gobernador anfitrión, Juan Manuel Urtubey, sobre la situación de Boudou.
Según el director de Poliarquía la clave o el eslogan con el que el oficialismo cabalgará la próxima campaña electoral parece ser "continuidad y cambio", en un escenario de alta volatilidad política.
Mario Blejer remarcó que más allá de los problemas coyunturales de la política económica, la Argentina de ninguna manera se encamina hacia un colapso similar al de 2001 o 2002. En todo caso, el economista considera que es fundamental que el Gobierno siga tendiendo puentes hacia el financiamiento externo, en un período decreciente del ingreso de dólares a través de la soja.
En el medio del Precoloquio, los empresarios y dirigentes de distintas entidades mantienen vivos sus reclamos: mayor seguridad jurídica, con menor presión fiscal. Y, en definitiva, que la política se haga cargo de los problemas. ¿Cómo? Comenzando con una mejor contención del gasto público (no se usa el término ajuste porque no cae bien en la Casa Rosada), con el fin de brindar mayor previsibilidad financiera y económica y que, en definitiva, permitan el ingreso de la inversión.
Claro está que hay un proceso recesivo que ha golpeado el mercado laboral, particularmente en las automotrices, con suspensiones de personal que ponen en alerta a otras actividades. Tal vez por eso, Poliarquía reveló que la mayor cuestión que preocupa a los argentinos, además de la inseguridad, sea la economía. Un 51% de los habitantes así lo cree.