El Papa confirmó el envío de la carta a Cristina

BUENOS AIRES.- El papa Francisco aseguró ayer que “la carta de augurios” enviada a la presidenta, Cristina Fernández, en ocasión del 25 de Mayo “es auténtica” y “se lamentó por los que sembraron dudas” sobre su legitimidad, según informó ayer el Gobierno nacional, que a su vez agradeció el “nuevo gesto de honestidad” del Santo Padre.

El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, leyó a la prensa una misiva del embajador argentino ante el Vaticano, Juan Pablo Cafiero, con quien, según el funcionario, “el Santo Padre se comunicó telefónicamente” en la madrugada argentina.

Al leer la carta de Cafiero, que luego fue publicada por la mandataria en sus cuentas de Twitter y Facebook, Parrilli destacó que el mensaje papal es auténtico” y que Francisco “se manifestó molesto con algunos medios que quisieron sacar agua de la tierra árida para generar conflictos, sin tener el rigor de informar con la verdad a la sociedad”.

Niega, rectifica, aclara

El jueves, quien desmintió su autenticidad fue el propio jefe de Protocolo del Vaticano, el cura argentino Guillermo Karcher, quien había hablado de “mala leche” y de “un collage falso”.

Ayer rectificó su error en diálogo con distintos medios de comunicación. El religioso sostuvo que “es del Vaticano, claro, de la Santa Sede”, y precisó: “no se trata de una carta sino de un telegrama de forma, que se le manda a los distintos gobiernos cuando hay fechas patrias”.

El Gobierno había considerado que la carta era “absolutamente auténtica” porque había llegado por los canales habituales.

El Papa, molesto

Ayer, en tanto, en el Salón de Conferencias de la Casa de Gobierno, Parrilli, acompañado por su par de Culto, Guillermo Oliveri, leyó la carta enviada por Cafiero, en la que reseña la comunicación que mantuvo con el Papa, y que fue enviada primeramente a Cristina.

Allí, Cafiero manifiesta que “el Santo Padre Francisco se ha comunicado telefónicamente con el suscrito” y “de manera oficial me ha manifestado que la carta de augurios dirigida a la Presidenta con motivo de celebrarse la fecha patria del 25 de Mayo próximo, es auténtica y se corresponde con los telegramas que se suelen enviar a otras naciones cuando celebran sus fiestas patrias”.

Asimismo, confió que “el Santo Padre se lamentó por los que sembraron dudas de la autenticidad de la carta, y se manifestó molesto con algunos medios que quisieron sacar agua de la tierra árida para generar conflictos, sin tener el rigor de informar con la verdad a la sociedad”.

El diplomático advirtió que “expresamente (el Papa) me solicitó que me comunicara con el Gobierno argentino, a fin de ratificar de manera terminante que la carta es auténtica, y me reiteró su afectuoso saludo al país y a la Presidenta, y me solicitó expresamente que hiciera pública esta conversación”.

En el párrafo final, Cafiero consigna que “en nombre del Gobierno agradecí este nuevo gesto de honestidad y respeto que une a la Santa Sede con la Argentina, y que el Papa Francisco honra con la verdad. También, en nombre de todos, le expresé el fuerte deseo de que su próximo viaje a Tierra Santa tenga los frutos que la humanidad espera”.

Parrilli, antes de retirarse sin aceptar preguntas, advirtió que “el Gobierno argentino, frente a esta comunicación, no tiene más comentarios que hacer”.

“No es vocero”

En tanto, el titular de la Pastoral Social del Episcopado, Jorge Lozano, aseguró que monseñor Karcher “no es vocero oficial” del Vaticano y que no sabe de “dónde obtuvo la información de que no era verdadera la carta” enviada por el papa Francisco a la Presidenta. “El vocero es el padre (Federico) Lombardi. Está muy bien informado y con una cercanía importante con el Papa y, si bien no es un vocero oficial, su palabra es importante, pero no sé cuál fue su fuente de información para decir que esta carta no es verdadera”, señaló Lozano en declaraciones radiales.

Además, el prelado aseguró que a él la misiva no le había generado dudas de que fuera auténtica y destacó que el texto “tiene un valor de gesto de cercanía” en comparación con el de salutación girado en junio último por el Sumo Pontífice a la primera mandataria argentina.

“Me parece que algunas reacciones fueron exageradas en torno a lo que se decía, que había que tener más cuidado en el Gobierno o lo daban como una desproljidad seria que no terminó siéndolo”, concluyó Lozano.

“Nunca fue falsa”

Por su lado, el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, afirmó que no hay ninguna duda de que la carta “es verdadera” y “nunca fue falsa”, y aseguró que “no hay pelea” entre el Vaticano y el Gobierno argentino.

Luego, atribuyó a “una confusión, que no viene de esta casa, de esta nunciatura” el bochorno que se generó cuando el jefe de protocolo del Vaticano, el cura argentino Karcher, desmintió la autenticidad de la carta y habló de “mala leche” y de “un collage falso”. “Es verdadera, nunca fue falsa; no puedo explicar el malentendido”, manifestó Tscherrig. (DyN-Télam)

DOS POR CAPITANICH.- El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en medio de la confusión generada por la carta del Papa Francisco a la Presidenta, suspendió ayer la habitual conferencia de prensa en la Casa de Gobierno. Aparecieron en lugar del jefe de ministros, el secretario general de la Presidencia, Parrilli, y el de Culto, Oliveri.

LAS DUDAS DE KARCHER.- Si bien no quedó en claro el error, el motivo para que Karcher dudara es que le llamó la atención que en la carta el Papa Francisco tuteara a la Presidenta y hubiera sido redactada con algunos errores de ortografía.

Titularon, un “jueves negro”.- La prensa italiana consideró que hubo un “jueves negro” para la diplomacia de la Santa Sede en torno a la carta que envió el papa Francisco a Cristina Fernández por el 25 de Mayo, misiva que generó un “misterio” por las idas y vueltas en torno a si era o no verdadera. “Argentina y el misterio de la carta ‘falsa’ del Papa; reportó el diario “La Stampa”, a través de “Vatican Insider”, su sección especializada en temas de la Santa Sede. El matutino indicó: “Una carta ‘falsa’ del Papa y un incidente internacional con el gobierno argentino. Esa resultó ser la secuencia de un ‘jueves negro’ para la diplomacia de la Santa Sede”.

CUESTIÓN DE CERCANÍA.- El titular de la Pastoral Social del Episcopado, Jorge Lozano, destacó el “gesto de cercanía” de Francisco al enviar el mensaje por la fiesta patria, y remarcó que “no pierde las raíces” con su país natal. Según Lozano, hubo “comentarios algo desmesurados acerca del acontecimiento” y consideró también que hubo “algunas reacciones exageradas”.“ Es una carta de saludo, con un contenido de cordialidad, no es una cuestión que generara algo serio que pudiera afectar a algunas personas o grupo de personas”, consideró el obispo.

EN DEFINITIVA, NO QUEDÓ CLARO.- El jueves era tal la confusión y la crispación, que el Gobierno nacional dio por cerrada la polémica por la carta del Para Francisco a Cristina. Ayer, la Casa Rosada salió a pedir que “no sumen más confusión” y “dejar de lado este asunto”, tras la aclaración sobre la autenticidad de la misiva. Tanta fue la preocupación del Papa sobre el tema que, personalmente, le solicitó al embajador argentino en el Vaticano que diera a conocer que lamentaba “por quienes sembraron dudas”. No quedó claro a quién se refería Francisco como tampoco a los medios de comunicación que, dijo, quisieron generar conflictos con mentiras.

Eran, y siguen siendo.- El secretario de Culto y el secretario general de la Presidencia exhibieron el jueves el sobre y la carta original y aseguraron que había sido recibida por los canales habituales entre la Nunciatura y el Gobierno argentino. Ayer, el nuncio apostólico confirmó que la carta del Papa que envió por el 25 de Mayo “salió de la Nunciatura Católica y fue recibida por medio del trámite normal y habitual”.