Cayó el sospechoso de matar a un comerciante

Al día siguiente del asesinato del comerciante Luis de la Vega, la Justicia había ordenado su detención. Pero Félix “El Pelao” Trejo (35), el principal sospechoso de este crimen, ya había logrado escapar hacia otra provincia, informó la Policía.

Pasaron más de seis meses y los investigadores no tenían rastros acerca de cuál era su paradero. Su presunto cómplice, un joven de 22 años identificado como Luis Nicolás Espeche, había sido detenido la mañana del lunes 21 de octubre de 2013 por orden de la jueza Mirta Lenis de Vera. Pero de “El Pelao” no había ni siquiera un indicio que señalara dónde podía estar, hasta que ayer al mediodía fue sorprendido cuando salía en un auto de la casa de su madre, ubicada en Lola Mora al 400.

El homicidio del comerciante ocurrió el sábado 19 de octubre pasado. Eran alrededor de las 23 cuando De la Vega estacionó su camioneta Renault Master Furgón en la esquina de Mario Bravo y Guatemala. Este comerciante gastronómico estaba a cargo de la cantina del complejo que la Asociación Deportiva de Profesionales Universitarios de Tucumán (Adput) tiene en la localidad de Bajo Grande, ubicada a la vera de la Ruta 9.

Como era su costumbre, después de cada jornada laboral, acercaba a sus empleados hasta la capital. Y esa noche se detuvo en la esquina donde le dispararon para que bajara una de sus empleadas que estaba embarazada. En ese momento, según la hipótesis judicial, Trejo y Espeche se acercaron a bordo de una moto lo encañonaron y le exigieron que les entregara todo lo que tenía.

El comerciante no se resistió y lo único que le pidió a los asaltantes fue que dejaran ir a la embarazada. En respuesta a su pedido, lo bajaron a la fuerza de la camioneta y en el forcejeo uno de los atacantes le disparó. Y Trejo, según la investigación procesal, fue la persona que accionó el arma homicida.

Sorpresa en la rutina

Ayer al mediodía un grupo de policías del Área Investigativa de la Seccional 10ª, a cargo del oficial Daniel Robles, circulaba por Lola Mora al 400 realizando un patrullaje habitual. Pero, a mitad de cuadra, identificaron a “El Pelao” Trejo que salía de un garaje a bordo de un Chevrolet Corsa (HAN 170) color champagne.

Al divisarlo detuvieron su marcha y se le abalanzaron para detenerlo. Pero el prófugo reaccionó rápido y aceleró el auto para intentar volver a entrar en la casa. Sin embargo, según los uniformados, chocó contra el borde del portón y tuvo que detener la marcha. Acorralado, comenzó a forcejear con los policías que intentaban reducirlo.

“No tenía ningún arma de fuego pero luchó para intentar escaparse. Además, sus familiares nos atacaron para ayudarlo. Hasta que finalmente logramos atraparlo”, explicó Robles. En este marco, el oficial informó que -al parecer- el fugitivo había regresado ayer a la provincia para visitar a su madre, que vive en el domicilio en donde lo atraparon. “Pudimos identificarlo porque es un sujeto que ya fue investigado por otras causas penales”, concluyó.