Por Nicolás Iriarte
16 Mayo 2014
Crucero del Norte es el último equipo que visitará a Atlético en la fecha 41. El “colectivero” está a cuatro puntos de zona de ascenso y es uno de los que estarán en pelea por sacar el último pasaje a Primera. Haber perdido de local contra Brown de Adrogué pinchó en serio su ilusión de avanzar a la máxima categoría del fútbol nacional. Las estadísticas indican que no es un buen visitante, ya que de los 19 partidos que jugó en esa condición, ganó tres, igualó seis y perdió 10. Y esa fue una de las principales razones por la que no está mucho más arriba.
Atlético cerrará su participación en el certamen visitando a Sportivo Belgrano, de San Francisco, en Córdoba. Este equipo, que pareció complicarse con el promedio del descenso, logró mucho oxígeno al sumar tres triunfos consecutivos de local ante Ferro, Defensa y Justicia -ya ascendido- y Patronato. Por el momento su permanencia en la categoría pareciera no estar amenazada. Sin embargo, para olvidarse definitivamente del descenso debe sumar seis puntos (el 50 % de los que queda por disputar). Lo mejor que le puede pasar al “decano” es que lo haga antes de que lo visite.
Unión, el rival del domingo del “decano”, llegará al Monumental con un solo objetivo en mente: sumar tres puntos vitales para mantener vivo el sueño del ascenso. El “tatengue” cedió muchísimo terreno en las últimas fechas, ya que sumó apenas un punto de los últimos nueve que disputó. Los dirigidos por Leonardo Madelón están a siete unidades del tercer ascenso, cuando quedan 12 unidades por disputar. Demostró ser un equipo muy irregular, que gana partidos importantes y pierde otros increíbles. El tucumano Sebastián Palacios es, por ahora, su gran figura.
Para muchos Almirante Brown, el rival de Atlético de la fecha 40, es el más accecible de los cuatro encuentros que le quedan por disputar. Si bien es cierto que la “fragata” en estos momentos ocupa puesto de descenso, el triunfo del miércoles sobre Boca Unidos le dio vida. En la tabla de los promedios está un punto abajo de Independiente Rivadavia y a tres de Aldosivi, equipos que enfrentará en la fecha 39 y en la 41. El “decano” está en el medio de esa complicada agenda y puede condenarlo al descenso. Una a favor: el técnico Héctor Rivoira lo conoce muy bien por haberlo dirigido.
“Tenemos que meter una rachita de tres partidos seguidos y nos prendemos”. Ningún jugador de la B Nacional puede negar que alguna vez dijo esta frase ante los micrófonos. Ningún periodista que cubra la categoría tampoco puede dejar de reconocer que la frase le sonó a una canción del clásico casette más que a una realidad. Atlético no es la excepción en este caso y a pesar de las oportunidades que dejó pasar para alcanzar el tercer puesto, el plan B (ganar tres al hilo) siempre aparecía entre las opciones para seguir creyendo.
El dramático 2-1 a Talleres en Córdoba significó finalmente el tercer partido ganado de forma consecutiva y, tal como avizoraban los protagonistas, el consecuente enganche con el primer vagón de candidatos al ascenso. “Estamos haciendo varias cosas bien. Ya no nos pasa lo que pasaba antes de que llegara este cuerpo técnico: no dejamos pasar chances de arrimarnos”, explica Rivoira una de las claves de la pequeña gran racha que consiguió el equipo.
“Sebastián Longo, Nahuel Roselli, Franco Canever, Gastón Cuevas son chicos que nos están ayudando bastante y son parte importante de esto”, agrega el entrenador sobre los que en teoría ocupan papeles de reparto, pero que se convirtieron estos tres partidos, en protagonistas.
Algo sin dudas clave para el mini logro ya que, más allá del gol de Luis Rodríguez, que liquidó a Villa San Carlos, el equipo aprendió a ganar sin sus conquistas: Nicolás Romat había abierto el marcador en Berisso, Víctor Píriz Alves ante Sarmiento y Longo, en el Mario Kempes frente a Talleres.
La seguidilla, pese a que a equipos como Banfield o Defensa les parezca poco, no es algo usual para Atlético: en los últimos cinco años, el “decano” pudo enlazar tres victorias seguidas sólo en tres ocasiones. En la temporada anterior, lo hizo en las fechas 18, 19 y 20 ante Almirante, Douglas Haug y Crucero del Norte, respectivamente. En la 2011/12, contra River (fecha 14), Central (15) y Patronato (16) mientras que en la 2010/11, lo consiguió ante Almirante (10), San Martín (SJ) (11) y Belgrano (12).
“Creo que cambió la confianza en cada uno. Estamos rindiendo a la altura de las circunstancias. Además de las ganas de ganar, claro”, comenta Píriz Alves.
Ahora bien, ¿podrá ganar cuatro? Eso mismo se preguntan los hinchas que coparán este domingo a las 17 el Monumental contra Unión, esperando esa victoria que los deposite en puestos de ascenso. “Tenemos que estar tranquilos y no fijarnos en los resultados de los demás. Si seguimos así, vamos a llegar a la última fecha con chances”, analiza Cristian Lucchetti, otra de las figuras en Córdoba. “Hemos encontrado una regularidad: ganamos tres partidos e iremos por el que viene”, se suma Longo.
Pero cuesta tranquilizar a los hinchas, como pide “Laucha”, si tenemos en cuenta que la última vez que el “decano” consiguió cuatro (o más) triunfos consecutivos fue en la “BN” 2008/09, justamente con Rivoira como técnico y como parte del sprint final hacia el ascenso a Primera y aunque las comparaciones suenen exageradas, nadie podrá evitar recurrir a ellas si Unión se convierte en la cuarta víctima “decana”.
Atlético cerrará su participación en el certamen visitando a Sportivo Belgrano, de San Francisco, en Córdoba. Este equipo, que pareció complicarse con el promedio del descenso, logró mucho oxígeno al sumar tres triunfos consecutivos de local ante Ferro, Defensa y Justicia -ya ascendido- y Patronato. Por el momento su permanencia en la categoría pareciera no estar amenazada. Sin embargo, para olvidarse definitivamente del descenso debe sumar seis puntos (el 50 % de los que queda por disputar). Lo mejor que le puede pasar al “decano” es que lo haga antes de que lo visite.
Unión, el rival del domingo del “decano”, llegará al Monumental con un solo objetivo en mente: sumar tres puntos vitales para mantener vivo el sueño del ascenso. El “tatengue” cedió muchísimo terreno en las últimas fechas, ya que sumó apenas un punto de los últimos nueve que disputó. Los dirigidos por Leonardo Madelón están a siete unidades del tercer ascenso, cuando quedan 12 unidades por disputar. Demostró ser un equipo muy irregular, que gana partidos importantes y pierde otros increíbles. El tucumano Sebastián Palacios es, por ahora, su gran figura.
Para muchos Almirante Brown, el rival de Atlético de la fecha 40, es el más accecible de los cuatro encuentros que le quedan por disputar. Si bien es cierto que la “fragata” en estos momentos ocupa puesto de descenso, el triunfo del miércoles sobre Boca Unidos le dio vida. En la tabla de los promedios está un punto abajo de Independiente Rivadavia y a tres de Aldosivi, equipos que enfrentará en la fecha 39 y en la 41. El “decano” está en el medio de esa complicada agenda y puede condenarlo al descenso. Una a favor: el técnico Héctor Rivoira lo conoce muy bien por haberlo dirigido.
“Tenemos que meter una rachita de tres partidos seguidos y nos prendemos”. Ningún jugador de la B Nacional puede negar que alguna vez dijo esta frase ante los micrófonos. Ningún periodista que cubra la categoría tampoco puede dejar de reconocer que la frase le sonó a una canción del clásico casette más que a una realidad. Atlético no es la excepción en este caso y a pesar de las oportunidades que dejó pasar para alcanzar el tercer puesto, el plan B (ganar tres al hilo) siempre aparecía entre las opciones para seguir creyendo.
El dramático 2-1 a Talleres en Córdoba significó finalmente el tercer partido ganado de forma consecutiva y, tal como avizoraban los protagonistas, el consecuente enganche con el primer vagón de candidatos al ascenso. “Estamos haciendo varias cosas bien. Ya no nos pasa lo que pasaba antes de que llegara este cuerpo técnico: no dejamos pasar chances de arrimarnos”, explica Rivoira una de las claves de la pequeña gran racha que consiguió el equipo.
“Sebastián Longo, Nahuel Roselli, Franco Canever, Gastón Cuevas son chicos que nos están ayudando bastante y son parte importante de esto”, agrega el entrenador sobre los que en teoría ocupan papeles de reparto, pero que se convirtieron estos tres partidos, en protagonistas.
Algo sin dudas clave para el mini logro ya que, más allá del gol de Luis Rodríguez, que liquidó a Villa San Carlos, el equipo aprendió a ganar sin sus conquistas: Nicolás Romat había abierto el marcador en Berisso, Víctor Píriz Alves ante Sarmiento y Longo, en el Mario Kempes frente a Talleres.
La seguidilla, pese a que a equipos como Banfield o Defensa les parezca poco, no es algo usual para Atlético: en los últimos cinco años, el “decano” pudo enlazar tres victorias seguidas sólo en tres ocasiones. En la temporada anterior, lo hizo en las fechas 18, 19 y 20 ante Almirante, Douglas Haug y Crucero del Norte, respectivamente. En la 2011/12, contra River (fecha 14), Central (15) y Patronato (16) mientras que en la 2010/11, lo consiguió ante Almirante (10), San Martín (SJ) (11) y Belgrano (12).
“Creo que cambió la confianza en cada uno. Estamos rindiendo a la altura de las circunstancias. Además de las ganas de ganar, claro”, comenta Píriz Alves.
Ahora bien, ¿podrá ganar cuatro? Eso mismo se preguntan los hinchas que coparán este domingo a las 17 el Monumental contra Unión, esperando esa victoria que los deposite en puestos de ascenso. “Tenemos que estar tranquilos y no fijarnos en los resultados de los demás. Si seguimos así, vamos a llegar a la última fecha con chances”, analiza Cristian Lucchetti, otra de las figuras en Córdoba. “Hemos encontrado una regularidad: ganamos tres partidos e iremos por el que viene”, se suma Longo.
Pero cuesta tranquilizar a los hinchas, como pide “Laucha”, si tenemos en cuenta que la última vez que el “decano” consiguió cuatro (o más) triunfos consecutivos fue en la “BN” 2008/09, justamente con Rivoira como técnico y como parte del sprint final hacia el ascenso a Primera y aunque las comparaciones suenen exageradas, nadie podrá evitar recurrir a ellas si Unión se convierte en la cuarta víctima “decana”.
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