Por Federico Diego van Mameren
16 Mayo 2014
Las agendas mandan. El paro bancario se cumple tal cual se anunció. El Concejo Deliberante sesiona y sanciona. Los decanos juran y muchos de ellos se acercan a LA GACETA para la invitación de la foto. Los rectorables y sus equipos velan las armas. Pocas sorpresas en la edición que usted, lector, tiene en la mano o en la pantalla. Los índices dan sus pareceres de la realidad económica, tal cual estaba previsto. Hasta que desde la Justicia alguien alza la voz. Por un lado le dice basta al acuerdo que el país celebró con Irán a raíz de la destrucción de la AMIA. Por el otro, aparece una denuncia contra la ex diputada Córdoba. Vuelta a empezar. Las agendas públicas no siempre tienen lógica y soprenden. En cambio TUcumanos acomoda sus producciones con tranquilidad, salvo el Papa o la visita de los actores de Buenos Aires que se imponen. En cambio Deportes ya vive el Mundial. Mientras atiende la coyuntura, la planificación le roba cada vez más horas de trabajo.
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