“Godzilla”: El regreso del más temible de los monstruos

“Godzilla”: El regreso del más temible de los monstruos

La nueva versión recrea la historia del saurio mutante, esta vez en 3D y con una historia inquietante por detrás

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15 Mayo 2014

“Godzilla representa la ira de la naturaleza. Nos tomamos las cosas en serio al momento de planificar y de hacer la película. El tema es el hombre versus la naturaleza, y Godzilla es el componente natural. En el fondo, la naturaleza siempre gana y este es el castigo que nos merecemos por haberla dañado”.Gareth Edwards es un fan del personaje desde niño. Lo conoce y lo comprende. Por eso aceptó dirigir esta nueva adaptación del máximo clásico japonés de la ciencia ficción. Godzilla es un espectáculo sublime, un monstruo desatado, un antihéroe si se quiere, pero tiene a la vez bastante que enseñarnos.


Quienes vieron “Godzilla” en los pases de prensa y en las avant-premieres (el de hoy es un estreno mundial) hablan maravillas de la película. Presupuesto no le falta: alrededor de 160 millones de dólares. Tampoco tiempo de preparación: desde que Warner y Legendary Pictures pusieron manos a la obra pasaron seis años. ¿Estrellas? Aaron Taylor Johnson, Elizabeth Olsen (de quienes se hablará muchísimo en los próximos años), Bryan Cranston (ya en la etapa post-Breaking Bad), Juliette Binoche, el notable David Strathairn...

La pata japonesa del proyecto es sólida. El filme cuenta con la plena bendición y colaboración de Toho. La compañía propietaria de los derechos no se limitó a cederlos; se involucró en la producción de la película y esas marcas se notan durante el desarrollo. A fin de cuentas, Godzilla nació en el Pacífico por culpa de las radiaciones nucleares y asoló las ciudades japonesas a lo largo de su rica filmografía.

El guión de esta nueva versión pasó por numerosas manos, entre ellas las de David S.Goyer y Frank Darabont. Finalmente, lo firmaron Max Borenstein y Dave Callaham. ¿Cuál es la historia? En 1999 se produce un misterioso desastre en una planta nuclear japonesa llamada Janjira, al punto de que un sector de Tokio debe ser evacuado. Allí trabaja el físico estadounidense Joe Brody (Cranston), a quien nunca le queda claro qué fue lo que realmente pasó. Quince años más tarde él regresa a Janjira para develar los secretos. Y sus descubrimientos serán tan sorprendentes como escalofriantes.

¿Qué se sabe de “Godzilla”? Que el famoso puente Golden Gate, de San Francisco, está en su camino. Que lo atacarán con todo lo que el ejército tiene a mano. Que hay una familia involucrada en su destino. Un gran show cinematográfico está a punto de comenzar.

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Un llamado de atención: el terror sigue presente

Es difícil medir desde Occidente la penetración cultural alcanzada por Godzilla en Japón desde que el personaje cobró vida en la década del 50. Hay una explicación, que pasa por el terror instalados en el imaginario nipón: el del holocausto nuclear. Allí la bomba atómica no fue una amenaza, sino una realidad que pulverizó dos ciudades (Hiroshima y Nagasaki). La figura de ese saurio mutante, pergeñado por las radiaciones atómicas, impactó en el país y se quedó para siempre. Es todo un recuerdo -un símbolo- del horror que siempre puede materializarse.

La criatura, alumbrada en los estudios Toho, protagonizó 28 películas en su país desde el debut de 1954. “Gojira” fue el título de aquel filme dirigido por Ishiro Honda. Godzilla no es una traducción, sino cómo suena fonéticamente cuando se lo pronuncia en inglés. Así se popularizó en América y en Europa.

Las aventuras de Godzilla fueron tantas y tan variadas que terminaron encarnando un subgénero de la ciencia ficción: el de los kaiju. Así puede rotularse, para tomar un ejemplo cercano, “Titanes del Pacífico”, la película de Guillermo del Toro.

Hubo toda clase de historias de Godzilla a lo largo de las décadas. No se limitó a pisar maquetas (cariñosa referencia a los precarios efectos especiales de los primeros tiempos); también luchó contra otros monstruos y desplegó numerosos poderes. Un dato: casi siempre se lo presenta como un bicho extremadamente inteligente. También fue cambiando su aspecto, aunque por lo general tomando como base la estampa del tiranosaurio rex.

Los tentáculos multiculturales de la marca Godzilla se extendieron a otras plataformas. En el universo del cómic el monstruo pisó con firmeza en Estados Unidos, donde Marvel lo incluyó en roles estelares. Por supuesto que es un número fijo en la tradición japonesa del manga. Godzilla reina también en el universo de los videojuegos, y la pata restante se hunde en el vasto terreno del merchandising. La nueva creación de Warner que conoceremos hoy tiene asegurada su presencia en infinidad de artículos. 

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