Por Eduardo Herrera
12 Mayo 2014
SU PRIMERA VEZ EN EL CAMPEONATO. Claudio Riaño anotó el tercer tanto “xeneize” contra Lanús. El cordobés va a abrazarse con Juan Manuel Martínez, que levantó notablemente su rendimiento.
El pueblo boquense ya había dado su veredicto, proclamando la eternización del idilio con Juan Román Riquelme. La Bombonera volvió a ser el recinto del clamor por la continuidad del estratega y de reprobación a la conducción directiva, liderada por Daniel Angelici, dispuesta a pagar el costo que sea necesario para darle salida al “10” una vez que termine su contrato en junio. ¿Habrá sido la última función de Román en la cancha de Boca? Todo parece conducir a una respuesta afirmativa, mucho más después de su reemplazo a un minuto del final del partido por Sánchez Miño por el gesto sintomático de JR, que saludó a todo el banco como si fuese su despedida. Fue triunfo “xeneize” sobre Lanús, por 3 a 1, para extender una racha de siete partidos sin perder (cinco victorias y dos empates), con la que logró 17 de sus 29 puntos para dejar atrás 11 fechas de absoluta mediocridad en juego y en resultados.
Abundaron las llegadas en el primer tiempo, especialmente sobre el arco de Marchesín, aunque se crearon situaciones en las dos áreas. Más agresivo lucía adelante del equipo del Virrey, que en el arranque del segundo tiempo pegó primero con otra trepada de Emiliano Insúa (ejecutor de gran parte de los ataques del local) y un gran pase a Gigliotti (en offside), que primero perdió ante el achique del arquero “granate” y luego conectó el balón hacia la red. Celebraba Boca, pero el uruguayo Silva puso el empate a los 9’. Dos minutos más tarde, Colazo devolvió la ventaja a los de La Ribera, que no sació su sed de gol hasta que Claudio Riaño empujó un centro del juvenil Cubas para que el cordobés grite su primer tanto en el campeonato. Ganó Boca, pero todas las miradas y todos los cánticos estaban inspirados en Riquelme, el que mantiene cautivo a la falange azul y oro, aunque la dirigencia quiere prescindir de uno de sus más grandes ídolos.
Abundaron las llegadas en el primer tiempo, especialmente sobre el arco de Marchesín, aunque se crearon situaciones en las dos áreas. Más agresivo lucía adelante del equipo del Virrey, que en el arranque del segundo tiempo pegó primero con otra trepada de Emiliano Insúa (ejecutor de gran parte de los ataques del local) y un gran pase a Gigliotti (en offside), que primero perdió ante el achique del arquero “granate” y luego conectó el balón hacia la red. Celebraba Boca, pero el uruguayo Silva puso el empate a los 9’. Dos minutos más tarde, Colazo devolvió la ventaja a los de La Ribera, que no sació su sed de gol hasta que Claudio Riaño empujó un centro del juvenil Cubas para que el cordobés grite su primer tanto en el campeonato. Ganó Boca, pero todas las miradas y todos los cánticos estaban inspirados en Riquelme, el que mantiene cautivo a la falange azul y oro, aunque la dirigencia quiere prescindir de uno de sus más grandes ídolos.