Ritmo nacional

Nada de paso a paso ni promesas de corto alcance. “El objetivo es ser campeones”, anticipó Gonzalo Lamarca, capitán de Tucumán Rugby, al que ya no le basta con el rótulo de gran candidato. Endurecido por la competencia del Nacional del Clubes, salió a dejarlo bien en claro en su presentación en el Regional, frente a Lince, estimulado por su consagración invicta en el Iniciación. El encontronazo en el césped de Yerba Buena resultó entretenido, intenso, por momentos cambiante, aunque con un tablero final claramente inclinado: 43 a 15 a favor del que puso la casa.

La versión recargada de la visita estuvo en esos primeros 10 minutos en los que controló la posesión del óvalo y logró llevarlo a zona de puntos por medio de Nicolás González. Las fricciones e insinuaciones de bravura se sucedieron durante ese comienzo, casi como una forma de deteriorar la confianza del otro. Así de ceñido era el asunto entre “verdinegros” y “grises”: mucho ritmo de juego y actitud para derribar al que llevara la pelota.

Tucumán Rugby comenzó a apretar el puño después de los primeros 20’, cuando aparecieron los primeros desaciertos en la defensa rival, renga por las amarillas. Preciso, dinámico y punzante en ataque, fue encontrando los espacios para llegar al fondo. Con potencia, Gonzalo Manso y a puro empuje, apoyó el primero. Aumentó Augusto López Salas, con una de sus escabullidas al ras del touch. Gonzalo Martínez Zavalía llevó al ingoal otra incursión del “Chino” y luego Ricardo Sauze, en su debut como titular, concluyó un gran contragolpe iniciado por Santiago Rodríguez del Busto, sellando el parcial con bonus provisorio: 29 a 5.

Los invitados de barrio Lola Mora mantuvieron la convicción pese a la distancia en los números, y lograron quebrar dos veces la última línea “verdinegra” en el complemento (Mauricio Ruiz y González de nuevo). Sin embargo, sus aciertos de equipo alternaron con algunos yerros individuales, como el que le permitió a Sauze tapar una patada y depositar la guinda capturada en la valla para sellar un debut de novela. Si los de Yerba Buena se quedaron con cinco puntos, Lince se llevó la certeza de que, si repara sus dislates defensivos, puede aspirar a otra cosa.