“En Tucumán, el 27% de los niños de 6 a 14 años sufre obesidad”

“En Tucumán, el 27% de los niños de 6 a 14 años sufre obesidad”

CRISTINA BAZÁN. La doctora (derecha) disertará mañana. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALÍNDEZ (ARCHIVO) CRISTINA BAZÁN. La doctora (derecha) disertará mañana. LA GACETA / FOTO DE ENRIQUE GALÍNDEZ (ARCHIVO)
11 Mayo 2014
El síndrome matabólico y la obesidad infanto juvenil es hoy una patología frecuente, originada por varios parámetros: sobrepeso u obesidad, alteración de los lípidos (niveles altos de triglicéridos y de colesterol LDL o malo) y alteración del índice homa de insulinorresistencia, que se obtiene con un cálculo matemático entre glucemia e insulina. La doctora Cristina Bazán de Casella hablará sobre este tema mañana a las 11, en la Facultad de Medicina, en el marco del ciclo de conferencias organizado por Consejo de Maestros de Medicina, con motivo del Centenario de la UNT.

La obesidad infantil -señaló la médica a LA GACETA- es una epidemia mundial que también afecta a la Argentina, y en particular a Tucumán. “Cada vez es mayor el número de chicos en edades preescolar, escolar y adolescentes que padecen la obesidad y el síndrome metabólico”, enfatizó.

- ¿Tucumán tiene estadísticas?

- A través del CIUNT hicimos un estudio en escolares y en chicos que concurren a clubes deportivos. Detectamos que en los niños de 6 a 14 años la incidencia del síndrome es del 27%, y entre los chicos de 14 a 21 años, del 32%.

- ¿Cómo se previene?

- La madre debe prolongar la lactancia materna porque refuerza el sistema inmune de su hijo. Pero además, debe comenzar a educar al niño desde las primeras comidas. La comida es para satisfacer la necesidad del niño, pero jamás se la debe usar para calmar la ansiedad. Cuando el niño llora muchas veces las madres piensan que es por hambre y le da alimento para que se calle. Nunca debe obrar así porque le está dando un alimento extra que no está programado por su pediatra. Es importante que se respete el horario y la indicación del médico. Cuando llegue el momento de sentarlo a la mesa, hay que servir alimentos sanos. Ofrecerle desde la temprana edad frutas y verduras y no hidratos de carbono como gaseosas, dulces y facturas que se deben consumir una vez a la semana.

-¿Qué pasa si no se trata el síndrome metabólico?

- Si dejamos que avance puede llevar a la diabetes tipo 2. Estamos viendo adolescentes con diabetes tipo 2, que se genera después de una insulinorresistencia y obesidad no corregidas a tiempo en la infancia. Estos casos requieren medicación, control y diagnóstico permanente. Hay que insistir con los quioscos saludables en las escuelas porque dan buenos resultados: disminuyeron los casos de síndrome metabólico y de obesidad en los colegios que en los recreos ofrecían agua en vez de gaseosas, y frutas y barras de cereal en lugar de golosinas. Además, hay que motivar a los niños para que hagan más actividad física y estén menos tiempo en la PC o la TV.

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