09 Mayo 2014
CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA. El plenario se los obispos se desarrolla en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar. FOTO DE INFOBAE.COM
BUENOS AIRES.- La Iglesia advirtió hoy que la Argentina está “enferma de violencia” y aseguró que los hechos delictivos no solamente han aumentado en cantidad sino también en agresividad.
“Una violencia cada vez más feroz y despiadada provoca lesiones graves y llega en muchos casos al homicidio. Es evidente la incidencia de la droga en algunas conductas violentas y en el descontrol de los que delinquen, en quienes se percibe escasa y casi nula valoración de la vida propia y ajena”, aseveró.
Estas afirmaciones están contenidas en el documento “Felices los que trabajan por la paz”, que dio a conocer la Conferencia Episcopal Argentina.
El tema surgió en el intercambio de ideas sobre la realidad del país que abrió el lunes las deliberaciones de la 107 Asamblea del Episcopado que preside monseñor José María Arancedo y de la que participa un centenar de obispos.
"Preocupados por la proliferación del delito, las muertes y la reacción violenta de la gente que pretende hacer justicia por mano propia, los obispos decidieron redactar una declaración sobre esta problemática", precisaron durante la cuarta jornada del plenario que se desarrolla en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar.
El texto incluye críticas a la dirigencia y hará un llamado a la concordia, el diálogo y la solidaridad en el marco de un "necesario" estado de Derecho, además de insistir en la incidencia "negativa" del narcotráfico en la problemática.
"Muchos roban para comprar droga o bajo sus efectos, lo cual incrementa la agresividad y beligerancia del delito", dijo semanas atrás el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano.
Los obispos hablan de inseguridad en momentos en que el tema es motivo de discusión política y algunas provincias, como Buenos Aires, declararon una emergencia en materia de seguridad pública y en el que los argentinos lo consideran la cuestión de mayor preocupación, según las encuestas. (DYN)
“Una violencia cada vez más feroz y despiadada provoca lesiones graves y llega en muchos casos al homicidio. Es evidente la incidencia de la droga en algunas conductas violentas y en el descontrol de los que delinquen, en quienes se percibe escasa y casi nula valoración de la vida propia y ajena”, aseveró.
Estas afirmaciones están contenidas en el documento “Felices los que trabajan por la paz”, que dio a conocer la Conferencia Episcopal Argentina.
El tema surgió en el intercambio de ideas sobre la realidad del país que abrió el lunes las deliberaciones de la 107 Asamblea del Episcopado que preside monseñor José María Arancedo y de la que participa un centenar de obispos.
"Preocupados por la proliferación del delito, las muertes y la reacción violenta de la gente que pretende hacer justicia por mano propia, los obispos decidieron redactar una declaración sobre esta problemática", precisaron durante la cuarta jornada del plenario que se desarrolla en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar.
El texto incluye críticas a la dirigencia y hará un llamado a la concordia, el diálogo y la solidaridad en el marco de un "necesario" estado de Derecho, además de insistir en la incidencia "negativa" del narcotráfico en la problemática.
"Muchos roban para comprar droga o bajo sus efectos, lo cual incrementa la agresividad y beligerancia del delito", dijo semanas atrás el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano.
Los obispos hablan de inseguridad en momentos en que el tema es motivo de discusión política y algunas provincias, como Buenos Aires, declararon una emergencia en materia de seguridad pública y en el que los argentinos lo consideran la cuestión de mayor preocupación, según las encuestas. (DYN)
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