09 Mayo 2014
KIEV/MOSCU.- Separatistas en el este de Ucrania ignoraron el pedido público del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de posponer un referéndum sobre su independencia y enfatizaron que realizarán esa votación el 11 de mayo pese a los riesgos de que conduzca a una guerra. La decisión, que contradice el tono conciliador que mostró Putin sólo un día antes, provocó consternación en Occidente, que teme que el referéndum divida a Ucrania. El subsecretario de Estado estadounidense, William Burns, dijo que Rusia se dirigía por un “camino peligroso e irresponsable” y que la situación en Ucrania era “extremadamente inflamable”.
El líder de la autodeclarada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, informó que el “Consejo del Pueblo” había votado unánimemente a favor de realizar el plebiscito como estaba planeado. “La guerra civil ya ha comenzado. El referéndum puede ponerle fin a esto y comenzar un proceso político”, dijo.
Analistas políticos dijeron que Putin podría haber esperado a que los rebeldes siguieran adelante con el referendo, en una muestra de que supuestamente ellos no están bajo sus órdenes. Al tomar distancia del proceso que no será reconocido por las potencias de Occidente, el jefe del Kremlin también podría evitar más sanciones, puesto que las medidas punitivas que ya enfrenta están perjudicando a la economía rusa. El portavoz del Gobierno, Dmitry Peskov, dijo que Rusia necesitaba un análisis adicional sobre la decisión tomada por los rebeldes ucranianos.
La declaración rebelde fue dada a conocer después de que el Gobierno de Kiev indicara que seguiría adelante con su operación militar en el este, lo que para Moscú implica que Ucrania tiene la responsabilidad por la negativa de los separatistas a escuchar a Putin.
Los mercados rusos se desplomaron, luego de haber subido cuando Putin inesperadamente hizo un llamado para que la votación fuera postergada y declaró que sus tropas se estaban retirando de la frontera con Ucrania. La OTAN y Estados Unidos insisten en que no tienen aún señales de un retiro de tropas rusas de la frontera. La OTAN ha acusado a Rusia de usar fuerzas especiales en la toma de partes del este de Ucrania, en su mayoría de habla rusa, después de anexionar la región ucraniana de Crimea en marzo. El inesperado pedido de Putin, seguido por la rápida decisión de los rebeldes de realizar el referendo de todas formas, ha complicado los esfuerzos de Estados Unidos y Europa por acordar una política común que podría llevar a la aplicación de sanciones más severas contra Rusia. (Reuters)
El líder de la autodeclarada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, informó que el “Consejo del Pueblo” había votado unánimemente a favor de realizar el plebiscito como estaba planeado. “La guerra civil ya ha comenzado. El referéndum puede ponerle fin a esto y comenzar un proceso político”, dijo.
Analistas políticos dijeron que Putin podría haber esperado a que los rebeldes siguieran adelante con el referendo, en una muestra de que supuestamente ellos no están bajo sus órdenes. Al tomar distancia del proceso que no será reconocido por las potencias de Occidente, el jefe del Kremlin también podría evitar más sanciones, puesto que las medidas punitivas que ya enfrenta están perjudicando a la economía rusa. El portavoz del Gobierno, Dmitry Peskov, dijo que Rusia necesitaba un análisis adicional sobre la decisión tomada por los rebeldes ucranianos.
La declaración rebelde fue dada a conocer después de que el Gobierno de Kiev indicara que seguiría adelante con su operación militar en el este, lo que para Moscú implica que Ucrania tiene la responsabilidad por la negativa de los separatistas a escuchar a Putin.
Los mercados rusos se desplomaron, luego de haber subido cuando Putin inesperadamente hizo un llamado para que la votación fuera postergada y declaró que sus tropas se estaban retirando de la frontera con Ucrania. La OTAN y Estados Unidos insisten en que no tienen aún señales de un retiro de tropas rusas de la frontera. La OTAN ha acusado a Rusia de usar fuerzas especiales en la toma de partes del este de Ucrania, en su mayoría de habla rusa, después de anexionar la región ucraniana de Crimea en marzo. El inesperado pedido de Putin, seguido por la rápida decisión de los rebeldes de realizar el referendo de todas formas, ha complicado los esfuerzos de Estados Unidos y Europa por acordar una política común que podría llevar a la aplicación de sanciones más severas contra Rusia. (Reuters)
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