07 Mayo 2014
BUENOS AIRES.- Tres ladrones asaltaron una casa de la ciudad bonaerense de Merlo tras sorprender a la familia durmiendo, ayer a la madrugada. La hija del matrimonio escondió a su perrito en un placard para que no se lo llevaran y convenció a los delincuentes para que no le robaran su notebook, que había sido el regalo de su cumpleaños de 15. Segundos después, los ladrones fueron a la habitación del matrimonio dueño de casa y dominaron a la pareja, a la cual le robaron dinero y alhajas. Luego ataron a las víctimas a las sillas del living y las dejaron allí para escapar sin problemas en el auto que habían dejado estacionado en la puerta. El caso es investigado por agentes de la comisaría 1ª de Merlo. (DyN)
LA PLATA.- Osvaldo “Karateka” Martínez, uno de los dos imputados por el cuádruple crimen de La Plata ocurrido en 2011, aseguró ayer que es “inocente” y dijo que está siendo juzgado por un “capricho” del fiscal Álvaro Garganta.
“Estoy tranquilo, con la verdad en la mano”, afirmó Martínez, de 30 años, poco antes de que empiece la primera audiencia del juicio. El imputado, que al momento del hecho era novio de Bárbara Santos, una de las víctimas, remarcó que es “inocente como el primer día, y quedó demostrado a través de pruebas científicas”, en referencia a los peritajes en los cuales no se hallaron rastros genéticos suyos en la escena del crimen.
El acusado afirmó que Javier Quiroga (35), el otro imputado que llega a juicio oral, es el responsable de los crímenes y “está mintiendo” al incriminarlo en la matanza de las tres mujeres adultas y la niña de 11 años. “El peritaje dijo que Quiroga entró e hizo lo que sabemos, para mí fue a buscar algo, dinero o no sé qué y se le descontroló la situación”, precisó. Además, sostuvo que “el ADN está regado por todos lados, en las armas que utilizó y debajo de las uñas de las chicas”.
Martínez también afirmó que no conocía a Quiroga y que lo vio cinco minutos en casa de Bárbara “una vez que fue a arreglar un techo”. Precisó que la noche en que se produjeron los crímenes estuvo en su casa y acusó al remisero Marcelo Tagliaferro, que lo ubicó en la escena del crimen, de ser “un mentiroso”, al asegurar que fue él quien recibió a Marisol Pereyra, otra de las víctimas, cuando ésta llegó a la casa de Santos.
Consultado sobre si el fiscal Garganta armó la causa en su contra, respondió que “sí, es así” y remarcó: “él debe pensar que yo soy inocente, pero no se puede retractar porque queda en evidencia adelante de todo el sistema judicial”.
“Algo en lo que no se hizo hincapié es en el tema de las antenas (de celulares), es una medida probatoria que hizo mi familia de manera particular, ese resultado fue el que me dejó en libertad”, agregó el “karateka” en referencia a que lo ubicaban en un lugar diferente al del hecho. Sobre los mensajes de texto que lo incriminarían, dijo que “hubieron un montón, pero obviamente lo que hizo la fiscalía fue utilizar los que le convenía”.
“No existe nada, ninguna prueba en contra mío, no existe absolutamente nada, estoy acá por el capricho de un fiscal”, se quejó Martínez, quien dijo que está “soportando no sólo ser acusado, sino estar al lado del que fue el asesino” de su novia. Sobre los familiares de Bárbara que asisten al juicio, pidió que “el dolor que ellos sienten no los vuelva ciegos” porque “hay que culpar al que es el culpable”. (Télam)
LA PLATA.- Osvaldo “Karateka” Martínez, uno de los dos imputados por el cuádruple crimen de La Plata ocurrido en 2011, aseguró ayer que es “inocente” y dijo que está siendo juzgado por un “capricho” del fiscal Álvaro Garganta.
“Estoy tranquilo, con la verdad en la mano”, afirmó Martínez, de 30 años, poco antes de que empiece la primera audiencia del juicio. El imputado, que al momento del hecho era novio de Bárbara Santos, una de las víctimas, remarcó que es “inocente como el primer día, y quedó demostrado a través de pruebas científicas”, en referencia a los peritajes en los cuales no se hallaron rastros genéticos suyos en la escena del crimen.
El acusado afirmó que Javier Quiroga (35), el otro imputado que llega a juicio oral, es el responsable de los crímenes y “está mintiendo” al incriminarlo en la matanza de las tres mujeres adultas y la niña de 11 años. “El peritaje dijo que Quiroga entró e hizo lo que sabemos, para mí fue a buscar algo, dinero o no sé qué y se le descontroló la situación”, precisó. Además, sostuvo que “el ADN está regado por todos lados, en las armas que utilizó y debajo de las uñas de las chicas”.
Martínez también afirmó que no conocía a Quiroga y que lo vio cinco minutos en casa de Bárbara “una vez que fue a arreglar un techo”. Precisó que la noche en que se produjeron los crímenes estuvo en su casa y acusó al remisero Marcelo Tagliaferro, que lo ubicó en la escena del crimen, de ser “un mentiroso”, al asegurar que fue él quien recibió a Marisol Pereyra, otra de las víctimas, cuando ésta llegó a la casa de Santos.
Consultado sobre si el fiscal Garganta armó la causa en su contra, respondió que “sí, es así” y remarcó: “él debe pensar que yo soy inocente, pero no se puede retractar porque queda en evidencia adelante de todo el sistema judicial”.
“Algo en lo que no se hizo hincapié es en el tema de las antenas (de celulares), es una medida probatoria que hizo mi familia de manera particular, ese resultado fue el que me dejó en libertad”, agregó el “karateka” en referencia a que lo ubicaban en un lugar diferente al del hecho. Sobre los mensajes de texto que lo incriminarían, dijo que “hubieron un montón, pero obviamente lo que hizo la fiscalía fue utilizar los que le convenía”.
“No existe nada, ninguna prueba en contra mío, no existe absolutamente nada, estoy acá por el capricho de un fiscal”, se quejó Martínez, quien dijo que está “soportando no sólo ser acusado, sino estar al lado del que fue el asesino” de su novia. Sobre los familiares de Bárbara que asisten al juicio, pidió que “el dolor que ellos sienten no los vuelva ciegos” porque “hay que culpar al que es el culpable”. (Télam)