07 Mayo 2014
reuters
En Nigeria y en gran parte del mundo occidente toma fuerza el movimiento social “Traigan de Vuelta a Nuestras Chicas” (foto) para hacer frente al secuestro de 230 estudiantes de una escuela-internado de la ciudad de Chibok, cerca de Maiduguri, la capital del estado de Borno, al norte de Nigeria. El masivo rapto fue perpetrado por la organización integrista radical Boko Haram que amenazó con continuar “vendiéndolas”. El líder del grupo, Abubakar Shekau, aseguró en un mensaje por video que “seguirá vendiendo a las chicas de nueve y diez años, porque están maduras y hay mercado para ellas” y exigió que la educación “debe cesar”. Es probable que muchas de las niñas hayan sido sacadas del país y trasladadas a países vecinos y vendidas como esposas, por unos doce dólares. El líder de Boko Haram, que significa “la educación occidental es pecado”, promete continuar atacando al sistema educativo en el país más poblado de África. El grupo integrista promueve una versión del islam que prohibe a los musulmanes participar de actividades políticas o sociales asociadas a Occidente. El episodio que escandaliza a gran parte del mundo ha movilizado a varios gobiernos, entre ellos el de Estados Unidos que envió una delegación para apoyar la búsqueda. El propio presidente del país, Jonathan Goodluck, admitió no contar con ningún rastro de las secuestradas.
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