Liberan a los observadores, pero la ofensiva sigue

Liberan a los observadores, pero la ofensiva sigue

Los grupos prorrusos entregaron a los expertos que mantenían retenidos; el Gobierno de Kiev continúa con la operación antiterrorista Los miembros de la misión internacional llegaron a Berlín. Rusia pide a Ucrania que frene el ataque contra secesionistas.

EN ODESSA. Un activista prorruso llora por la muerte de muchos de sus compañeros en el edificio sindical incendiado, ahora custodiado por policías. reuters EN ODESSA. Un activista prorruso llora por la muerte de muchos de sus compañeros en el edificio sindical incendiado, ahora custodiado por policías. reuters
04 Mayo 2014
KIEV/MOSCÚ.- Los observadores militares de la OSCE que llevaban una semana retenidos en el este de Ucrania fueron puestos en libertad, mientras sigue escalando la tensión en esa región, donde continuó la “operación antiterrorista” del gobierno de Kiev contra los activistas prorrusos.

Los miembros de la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que se encontraban retenidos desde el 25 de abril por separatistas prorrusos que los acusaban de espiar para la OTAN, fueron liberados y entregados en un puesto de control próximo a la ciudad de Slaviansk al secretario general del Consejo de Europa, Thorbjørn Jagland.

Según dijo el enviado especial del Kremlin, Vladimir Lukin, que se estuvo con Jagland acompañando la “misión humanitaria conjunta”, no sólo fueron liberados los siete observadores internacionales -cuatro alemanes, un checo, un danés y un polaco- sino también los cinco soldados ucranianos que los acompañaban. Un sueco ya había sido liberado por motivos de salud. Los observadores fueron trasladados primero a Donetsk, desde donde partieron en un avión del Ejército alemán hacia Berlín.

“Teniendo en cuenta las circunstancias, estamos bien. Escuchamos de cerca los tiroteos de los últimos días”, afirmó en declaraciones al diario “BID” el coronel alemán Axil Schneider, jefe de la misión de la OSCE.

Tras la liberación, Rusia exigió a la cúpula del Gobierno de Ucrania que interrumpa su “operación antiterrorista” contra los separatistas prorrusos en el este del país. “Los milicianos no intercambiaron a los hombres por compañeros presos, sino que los liberaron como un gesto”, sostuvo Lukin desde Slaviansk. “Espero que este paso voluntario se vea respondido por un gesto igual de noble”, apuntó.

Sin embargo, el ministro del Interior ucraniano, Arsen Avakov, informó de nuevos combates de sus efectivos con activistas prorrusos en Kramatorsk, cerca de Slaviansk, donde una importante torre de la televisión y varios controles callejeros habrían sido controlados por las tropas del gobierno. “No desistiremos”, destacó Avakov, que no dio detalles sobre posibles víctimas.

Fuentes oficiales informaron de al menos dos personas muertas y 12 heridas en la intervención del Ejército en Kramatorsk, aunque los muertos podrían ser bastante más. En Slaviansk, los separatistas prorrusos informaron de la muerte de 11 civiles y cuatro hombres armados. Los separatistas aseguran que militantes ultranacionalistas dispararon contra civiles desarmados para proteger a las tropas de Kiev. Y aseguraron que en el cercano pueblo de Andreyevka murieron 10 personas la noche del viernes.

El centro antiterrorista del gobierno de Ucrania informó que varios barrios de Slaviansk han sido controlados por las fuerzas de seguridad. Pero aun genera estupor la escalada de violencia que dejó 46 muertos, 214 heridos y 144 detenidos en la ciudad portuaria de Odessa, donde el viernes se registraron fuertes enfrentamientos callejeros entre activistas prorrusos y seguidores del gobierno de transición ucraniano, en el marco de los cuales fue incendiado intencionalmente un edificio sindical en el que se encontraban activistas prorrusos. Las autoridades decretaron tres días de luto por la tragedia.

Las partes implicadas continuaron acusándose de lo ocurrido. El gobierno de Kiev culpó a la antigua cúpula del país liderada por el ex presidente Viktor Yanukovich y exiliada en Rusia. Yekaterina Kossarev, del servicio secreto ucraniano SBU, dijo que los hombres cercanos al destituido presidente organizaron los disturbios desde el exilio. El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, pidió a Estados Unidos que ejerza una mayor presión sobre el gobierno de Kiev para que éste ponga fin a la ofensiva en el este del país y retire a sus tropas. “La ofensiva precipita a Ucrania a un fraticidio”, dijo Lavrov en un diálogo con su homólogo de EEUU, John Kerry. (DPA)

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