29 Abril 2014
IMPECABLE. Márquez toma una curva a la perfección en el trazado de Termas de Río Hondo donde planteó una estrategia de carrera ideal para llegar a la victoria.
Su sencillez y simpatía no parecen las de un campeón mundial. Lejos de creérsela, este fenómeno llamado Marc Márquez siempre dibuja una sonrisa en su cara de chaval. Ello sin perjuicio de aplastar a voluntad a sus rivales, en cualquier pista del mundo, sin importar que sea nueva como la de Termas de Río Hondo. El piloto español es tan grande como humilde.
Si no fuese por sus celosos asistentes de prensa de Honda, este joven de 21 años (parece aún más chico) se quedaría horas hablando con los medios a quienes atiende en inglés, italiano, catalán y español. Lo propio con sus fanáticos, a los que nunca les niega una foto, como con los banderilleros o cualquiera que se le cruce. Siempre irradiando buena onda, divirtiéndose, como si todo fuese un juego de niños.
En la cita santiagueña obtuvo su tercera victoria al hilo (¡sobre tres carreras!) y lidera con holgura el campeonato. Fue difícil tener un testimonio exclusivo suyo. Pero durante el fin de semana, Corsa logró interactuar en forma directa con el español, el piloto más joven de la historia en consagrarse con el MotoGP con apenas 21 años.
-¿Esta temporada corrés más relajado, considerando que en ya saliste campeón?
-Si, estoy más tranquilo. Me tomo los fines de semana de manera diferente. En las primeras carreras del año pasado daba el 100 por ciento, pero a veces las cosas no salían. Ahora puedo focalizarme más en la puesta a punto y trabajar más concentrado en lo que es el setup de la moto.
-¿Es un valor agregado correr ante un público como el argentino?
-Desde el martes que llegué a Ezeiza vi muchísima gente esperándome. Recorrí varios países y continentes, pero en ningún lugar me pasó lo que viví en la Argentina, donde hasta hubo casos en los que me tuve que mover con policía por la cantidad de gente se me acercaba. Me habían dicho del fervor que hay aquí, pero no pensé que era tanto. Sin dudas, para cualquier piloto, es un plus.
-Siempre tenés un as en la manga para superar a tus rivales. ¿Cuál es el secreto?
-No creo que tenga un secreto. Sólo que si estoy adelante se debe al trabajo de equipo. Sí facilita las cosas el hecho de que siempre me adapto rápido a los cambios que propone el equipo. Luego una buena preparación física, concentración y tener la mejor moto hacen lo suyo. Por otro lado, si hubiese un secreto, no te lo diría (risas).
-¿Cómo hacés para mantener los pies sobre la tierra con 21 años y con todo lo que ganaste?
-Tiene que ver con la educación que recibí de mis padres, mis formadores deportivos desde chico y diversas personas que siempre estuvieron a mi lado. Son quienes me inculcaron respeto y límites. Yo puedo dar lo mejor y tener un exitoso presente, pero eso no justifica perder la cabeza. También hay una cuestión mental que fui trabajando con el tiempo. Eso me permite estar fuerte y también mantener el equilibro cuando uno llega a la cima.
Si no fuese por sus celosos asistentes de prensa de Honda, este joven de 21 años (parece aún más chico) se quedaría horas hablando con los medios a quienes atiende en inglés, italiano, catalán y español. Lo propio con sus fanáticos, a los que nunca les niega una foto, como con los banderilleros o cualquiera que se le cruce. Siempre irradiando buena onda, divirtiéndose, como si todo fuese un juego de niños.
En la cita santiagueña obtuvo su tercera victoria al hilo (¡sobre tres carreras!) y lidera con holgura el campeonato. Fue difícil tener un testimonio exclusivo suyo. Pero durante el fin de semana, Corsa logró interactuar en forma directa con el español, el piloto más joven de la historia en consagrarse con el MotoGP con apenas 21 años.
-¿Esta temporada corrés más relajado, considerando que en ya saliste campeón?
-Si, estoy más tranquilo. Me tomo los fines de semana de manera diferente. En las primeras carreras del año pasado daba el 100 por ciento, pero a veces las cosas no salían. Ahora puedo focalizarme más en la puesta a punto y trabajar más concentrado en lo que es el setup de la moto.
-¿Es un valor agregado correr ante un público como el argentino?
-Desde el martes que llegué a Ezeiza vi muchísima gente esperándome. Recorrí varios países y continentes, pero en ningún lugar me pasó lo que viví en la Argentina, donde hasta hubo casos en los que me tuve que mover con policía por la cantidad de gente se me acercaba. Me habían dicho del fervor que hay aquí, pero no pensé que era tanto. Sin dudas, para cualquier piloto, es un plus.
-Siempre tenés un as en la manga para superar a tus rivales. ¿Cuál es el secreto?
-No creo que tenga un secreto. Sólo que si estoy adelante se debe al trabajo de equipo. Sí facilita las cosas el hecho de que siempre me adapto rápido a los cambios que propone el equipo. Luego una buena preparación física, concentración y tener la mejor moto hacen lo suyo. Por otro lado, si hubiese un secreto, no te lo diría (risas).
-¿Cómo hacés para mantener los pies sobre la tierra con 21 años y con todo lo que ganaste?
-Tiene que ver con la educación que recibí de mis padres, mis formadores deportivos desde chico y diversas personas que siempre estuvieron a mi lado. Son quienes me inculcaron respeto y límites. Yo puedo dar lo mejor y tener un exitoso presente, pero eso no justifica perder la cabeza. También hay una cuestión mental que fui trabajando con el tiempo. Eso me permite estar fuerte y también mantener el equilibro cuando uno llega a la cima.
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