29 Abril 2014
CLÁSICOS. “Bomarzo” fue la gran novela de Mujica Láinez, autor prolífico y buceador en distintas temáticas.
Egipto vuelve a revelar nuevamente uno de los muchos secretos que todavía esconde su misterioso desierto.
Los restos de alrededor de 50 momias, incluidas algunas de recién nacidos, al parecer pertenecientes a la decimoctava dinastía faraónica (época del Imperio Nuevo faraónico, 1539-1075 a.C.) fueron hallados en una gigantesca tumba en el Valle de los Reyes, en Luxor, comunicó ayer el ministro egipcio de Antigüedades, Mohamed Ibrahim, a Reuters.
El hallazgo tuvo lugar en una gran tumba, y fue realizado por un grupo de expertos suizos, una misión arqueológica de la Universidad de Basilea que trabaja con el gobierno local, mientras realizaba tareas de excavación en la necrópolis del Valle de los Reyes, en la ribera oeste del río Nilo.
Mucho antes de Cristo
Se determinó que entre las momias figuran algunas de miembros de la familia real pertenecientes a los faraones Tutmosis IV y Amenofis III, de la dinastía XVIII (1569-1315 a.C), consignó ABC.
Ibrahim destacó que la inspección preliminar de los grabados jeroglíficos en las vasijas halladas en la tumba revelan la identidad de más de treinta difuntos, entre ellos varias princesas cuyos nombres salen a la luz por primera vez.
Entre ellas se destacan las llamadas Ta Um Wag As y Nefronebu, además de otras cuatro princesas, y varias mujeres extranjeras.
Máscaras
También se encontraron vestigios de sarcófagos de madera, y máscaras de tela y yeso que representan el rostro del difunto.
Ali Al Asgar, director de Egiptología del Estado egipcio, advirtió que el descubrimiento aún requiere de mayores estudios, y que espera que los resultados de los exámenes efectuados en fragmentos de utensilios funerarios hallados en la tumba revelen la identidad detallada de las momias.
Según avancen las investigaciones se darán a conocer más aspectos de la estructura del palacio real de la dinastía XVIII, la naturaleza de la vida diaria y las costumbres que se cumplían en la sepultura durante esa época.
Recién nacidos
La arqueóloga Alina Palin, al frente de los investigadores suizos, destacó que entre los restos de las momias figuran algunas de niños recién nacidos que están bien embalsamadas.
Los vestigios de los sarcófagos de madera y las máscaras indican que la tumba fue usada, después de la realeza, por miembros de las familias de los sacerdotes, indicó la experta, y aseguró que las primeras inspecciones ya dan cuenta de que el lugar fue saqueado en varias ocasiones en épocas pasadas.
Las antigüedades son vitales para el comercio turístico en Egipto, pero -ante la inseguridad y el caos político de los tres años transcurridos desde la Primavera árabe- el país no ha conseguido proteger lugares históricos ni frenar los robos en museos, mezquitas, tiendas y excavaciones ilegales.
Los restos de alrededor de 50 momias, incluidas algunas de recién nacidos, al parecer pertenecientes a la decimoctava dinastía faraónica (época del Imperio Nuevo faraónico, 1539-1075 a.C.) fueron hallados en una gigantesca tumba en el Valle de los Reyes, en Luxor, comunicó ayer el ministro egipcio de Antigüedades, Mohamed Ibrahim, a Reuters.
El hallazgo tuvo lugar en una gran tumba, y fue realizado por un grupo de expertos suizos, una misión arqueológica de la Universidad de Basilea que trabaja con el gobierno local, mientras realizaba tareas de excavación en la necrópolis del Valle de los Reyes, en la ribera oeste del río Nilo.
Mucho antes de Cristo
Se determinó que entre las momias figuran algunas de miembros de la familia real pertenecientes a los faraones Tutmosis IV y Amenofis III, de la dinastía XVIII (1569-1315 a.C), consignó ABC.
Ibrahim destacó que la inspección preliminar de los grabados jeroglíficos en las vasijas halladas en la tumba revelan la identidad de más de treinta difuntos, entre ellos varias princesas cuyos nombres salen a la luz por primera vez.
Entre ellas se destacan las llamadas Ta Um Wag As y Nefronebu, además de otras cuatro princesas, y varias mujeres extranjeras.
Máscaras
También se encontraron vestigios de sarcófagos de madera, y máscaras de tela y yeso que representan el rostro del difunto.
Ali Al Asgar, director de Egiptología del Estado egipcio, advirtió que el descubrimiento aún requiere de mayores estudios, y que espera que los resultados de los exámenes efectuados en fragmentos de utensilios funerarios hallados en la tumba revelen la identidad detallada de las momias.
Según avancen las investigaciones se darán a conocer más aspectos de la estructura del palacio real de la dinastía XVIII, la naturaleza de la vida diaria y las costumbres que se cumplían en la sepultura durante esa época.
Recién nacidos
La arqueóloga Alina Palin, al frente de los investigadores suizos, destacó que entre los restos de las momias figuran algunas de niños recién nacidos que están bien embalsamadas.
Los vestigios de los sarcófagos de madera y las máscaras indican que la tumba fue usada, después de la realeza, por miembros de las familias de los sacerdotes, indicó la experta, y aseguró que las primeras inspecciones ya dan cuenta de que el lugar fue saqueado en varias ocasiones en épocas pasadas.
Las antigüedades son vitales para el comercio turístico en Egipto, pero -ante la inseguridad y el caos político de los tres años transcurridos desde la Primavera árabe- el país no ha conseguido proteger lugares históricos ni frenar los robos en museos, mezquitas, tiendas y excavaciones ilegales.
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