Millonarios

LAS TERMAS, (De nuestro enviado especial, Carlos Werner).- Los números son la flor y nata de cualquier emprendimiento. Sobre todo de uno grande, como la presentación del MotoGP Termas de Río Hondo. Las cifras aparecen y se multiplican, aunque no siempre terminan por confirmarse. Ya sea en cuestiones de organización, armado del autódromo y costos de la categoría, surgen datos generalmente millonarios.

¿Cuánto costó poner el autódromo en condiciones para recibir a la categoría? La suma más recurrente dicha por fuentes confiables fue $ 100 millones. En esto no se incorpora el costo inicial, ni las remodelaciones posteriores. Colegas chilenos del diario “La Tercera” sitúan la inversión general en unos U$S 45 millones de dólares. A ello hay que sumarle el aeropuerto ($140 millones, dicho por autoridades de la provincia) y las obras civiles que se hicieron en la zona donde está emplazado. En Santiago del Estero hay quienes sostienen que, por esta presentación internacional, van a ingresar de manera genuina unos $ 100 millones

¿Cuánto costó traer MotoGP? Según publicación del Boletín Oficial, antes de la devaluación, Turismo de la Nación pagó €4 millones a la empresa Dorna, la organizadora. En la inversión total también tienen participación empresas privadas.

¿MotoGP es una categoría de altos presupuestos? Si se toma en cuenta a equipos oficiales, la respuesta es sí. Y cambia mucho cuando se trata de aquellos particulares. De los teams grandes, se habla de motos que pueden costar entre U$S 2,7 millones y U$S 3,2 millones. Se trata de vehículos sofisticados, con elementos exclusivos, tales como tornillos de titanio (entre U$S 80.000 y U$S 100.000 cada uno); trompas hechas de fibra de carbono, con parabrisas (U$S 18.000); motores de cuatro ciclindros y 250HP (U$S 1 millón); sistemas de cambio de marcha (U$S 650.000); frenos (U$S 70.000). Otro desembolso es de las empresas auspiciantes: una de las que más invierte, Repsol, aporta unos € 15 millones por carrera.

Las diferencias son notorias entre oficiales y particulares. En ese último caso, una máquina puede llegar a costar U$S 800.000. Y si se desvía la atención a, por ejemplo, una Moto3 (de 250cc), las hay desde € 12.000. El rafaelino Sebastián Porto pagó U$S 70.000 por la Kalex de Moto2 con la que corre al TSR Moto Sport.

Otra historia es con qué personal llega un equipo a una carrera. Yamaha, por ejemplo, desplaza unos 60 integrantes (pilotos incluidos) más 30 ingenieros y directivos. Con ellos vinieron cuatro motos, dos para Valentino Rossi y dos para Jorge Lorenzo. Avión para todos y varios con algunas escalas.

En Las Termas, la hotelería estándar común se alquiló en general con habitaciones base doble, a un valor aproximado a los U$S 200 la noche. Un detalle: en España se paga por un hotel de más categoría € 80 la plaza individual.

Hubo quienes, en la zona de los paddocks, confiaron en que venir a correr a la Argentina, al interior profundo del país, les representó un gasto similar al que se asume para hacer seis competencias en Europa. “Es casi casi como ir al Oriente lejano”, confió un directivo de un equipo de segunda línea.