Por Carlos Werner
27 Abril 2014
UN ESPECTÁCULO. El público se deleitó con las entretenidas series de clasificación que se desarrollaron en el majestuoso autódromo de Termas de Río Hondo. LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI (ENCIADO ESPECIAL)
Así como están las cosas, el paso de Marc Márquez por el autódromo de Las Termas de Río Hondo va camino a convertirse en épico. El joven español campeón del mundo de 21 años fue amo y señor de un sábado de gloria con su Honda. Fue el mejor en la sumatoria de tiempos de los entrenamientos, fue el mejor en la clasificación con un registro que 1’37”683 para recorrer los 4.806 metros, a un promedio de 177,1 kilómetros por hora. Y, para completar su total dominio, marcó el récord de velocidad: llegó a viajar a escalofriantes 327,3 km/h.
Con su fórmula tradicional de respetar estrategias de equipo en el cuidado de neumáticos y de tomar riesgos necesarios, el piloto que tiene un peculiar manejo en las curvas mejoró en casi 1”30/100 su trabajo de los ensayos libres. “Esto ha ido mejor y mejor en la pista y al final. He terminado como el más rápido”, dijo el poleman. Sobre sus posibilidades para la final, señaló que se ve en una posición más difícil que en la carrera pasada de Austin. “Los neumáticos se van a desgastar mucho. Y tengo cerca rivales muy fuertes en la salida”, contó.
Si Márquez se puso al centro de las luces, ni qué decir de su compatriota, Jorge Lorenzo. Aún con la espina incrustada de su flojo comienzo de campeonato, el hombre de Yamaha firmó apenas 742/1000 más lento que el dueño de la pole. Pasó así del 7° lugar en los entrenamientos libres al 2° y afirmó sus pretensiones de ir por el desquite.
“La suciedad de la pista ha ido desapareciendo y eso me ha permitido lograr un buen tiempo. Hemos logrado con el equipo resolver los problemas que teníamos y mejoramos. De todos modos, Marc es un rival muy fuerte, creo que incluso más que en 2013”, apuntó Lorenzo.
Dani Pedrosa, fiel escudero de Márquez hasta la clasificación, debió conformarse con el N°3 de la grilla, al concluir a 968/1000. La figura que más sigue el público, el italiano Valentino Rossi, ocupará con su Yahama el 7° lugar de la grilla.
Con su fórmula tradicional de respetar estrategias de equipo en el cuidado de neumáticos y de tomar riesgos necesarios, el piloto que tiene un peculiar manejo en las curvas mejoró en casi 1”30/100 su trabajo de los ensayos libres. “Esto ha ido mejor y mejor en la pista y al final. He terminado como el más rápido”, dijo el poleman. Sobre sus posibilidades para la final, señaló que se ve en una posición más difícil que en la carrera pasada de Austin. “Los neumáticos se van a desgastar mucho. Y tengo cerca rivales muy fuertes en la salida”, contó.
Si Márquez se puso al centro de las luces, ni qué decir de su compatriota, Jorge Lorenzo. Aún con la espina incrustada de su flojo comienzo de campeonato, el hombre de Yamaha firmó apenas 742/1000 más lento que el dueño de la pole. Pasó así del 7° lugar en los entrenamientos libres al 2° y afirmó sus pretensiones de ir por el desquite.
“La suciedad de la pista ha ido desapareciendo y eso me ha permitido lograr un buen tiempo. Hemos logrado con el equipo resolver los problemas que teníamos y mejoramos. De todos modos, Marc es un rival muy fuerte, creo que incluso más que en 2013”, apuntó Lorenzo.
Dani Pedrosa, fiel escudero de Márquez hasta la clasificación, debió conformarse con el N°3 de la grilla, al concluir a 968/1000. La figura que más sigue el público, el italiano Valentino Rossi, ocupará con su Yahama el 7° lugar de la grilla.
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