20 Abril 2014
LA BÚSQUEDA. Embarcaciones rastrean la zona donde se hundió el “Sewol”, en medio de las manchas de petróleo provenientes del ferry. reuters
SEÚL.- Las esperanzas de encontrar sobrevivientes tras el hundimiento del buque surcoreano “Sewol”, se desvanecieron casi por completo ante el escaso progreso del rescate de la nave, cuyo casco quedó sumergido ya en su totalidad. Los buzos continuaron intentando sin éxito penetrar en el transbordador, que permanece volcado sobre el fondo marino a 30 metros de profundidad, lo que prácticamente descarta la posibilidad de hallar adentro a algún pasajero con vida. Los expertos calculan que, en caso de haber bolsas de aire en el interior del buque, podrían permitir la supervivencia hasta unas 72 horas. Este tiempo ya transcurrió sin que los rescatistas de las 176 embarcaciones, los 28 helicópteros y aviones y más de 650 buzos desplegados lograran operar su plan de rescate en el interior de la nave.
Al menos cuatro grúas esperan en los alrededores para recuperar el “Sewol”, pero no entraron en acción por miedo a que un movimiento brusco en el barco acabe con las vidas de posibles sobrevivientes que pudiera haber adentro.
En las primeras horas de ayer los buzos avistaron tres cuerpos a través de un cristal, pero no pudieron entrar para recuperarlos, y durante la tarde salieron a flote otros tres cadáveres, que eleva a 32 el número de muertos confirmados.
El “Sewol” comenzó a perder combustible y dejó sobre la superficie del mar una mancha de 3.000 m2, lo que dificultó aún más unas labores de rescate que tuvieron que ser suspendidas durante varias horas por el fuerte oleaje y las corrientes marinas. El pequeño fragmento del casco que se divisaba en la superficie desapareció bajo las aguas lo que provocó escenas de angustia y desolación en el polideportivo de la localidad costera de Jindo, donde se concentran los familiares de los desaparecidos y desde donde se siguen por pantallas las labores de rescate.
La mayoría de los 270 pasajeros atrapados-desaparecidos son estudiantes de 16 y 17 años que lo abordaron en el puerto de origen de Incheon (en el noroeste del país) con destino a la isla turística de Jeju en un viaje escolar. Sus padres se aferran, a pesar de las malas noticias, a las escasas posibilidades de que todavía respiren en una fortuita bolsa de aire formada dentro de la nave.
En Jindo se vivieron momentos de extrema tensión cuando familiares increparon a las autoridades, a las que acusan de no realizar suficientes esfuerzos y falsear información, lo que llevó a cancelar una de las sesiones informativas sobre el rescate.
El capitán fue detenido por abandonar el barco sin asegurar la puesta a salvo del pasaje, tal y como muestran las imágenes de su evacuación. También fueron arrestado un timonel y la tercera oficial a la que el capitán cedió el timón poco antes del accidente. “La evacuación se retrasó por temor a que las fuertes corrientes arrastraran a las personas”, dijo el capitán del “Sewol”, Lee Jun-seok, ante los fiscales. “Si la gente hubiese sido evacuada de la nave que zozobraba, sus vidas hubiesen corrido peligro, porque los barcos de rescate no habían llegado todavía, aseguró el marino. (Télam-DPA)
Al menos cuatro grúas esperan en los alrededores para recuperar el “Sewol”, pero no entraron en acción por miedo a que un movimiento brusco en el barco acabe con las vidas de posibles sobrevivientes que pudiera haber adentro.
En las primeras horas de ayer los buzos avistaron tres cuerpos a través de un cristal, pero no pudieron entrar para recuperarlos, y durante la tarde salieron a flote otros tres cadáveres, que eleva a 32 el número de muertos confirmados.
El “Sewol” comenzó a perder combustible y dejó sobre la superficie del mar una mancha de 3.000 m2, lo que dificultó aún más unas labores de rescate que tuvieron que ser suspendidas durante varias horas por el fuerte oleaje y las corrientes marinas. El pequeño fragmento del casco que se divisaba en la superficie desapareció bajo las aguas lo que provocó escenas de angustia y desolación en el polideportivo de la localidad costera de Jindo, donde se concentran los familiares de los desaparecidos y desde donde se siguen por pantallas las labores de rescate.
La mayoría de los 270 pasajeros atrapados-desaparecidos son estudiantes de 16 y 17 años que lo abordaron en el puerto de origen de Incheon (en el noroeste del país) con destino a la isla turística de Jeju en un viaje escolar. Sus padres se aferran, a pesar de las malas noticias, a las escasas posibilidades de que todavía respiren en una fortuita bolsa de aire formada dentro de la nave.
En Jindo se vivieron momentos de extrema tensión cuando familiares increparon a las autoridades, a las que acusan de no realizar suficientes esfuerzos y falsear información, lo que llevó a cancelar una de las sesiones informativas sobre el rescate.
El capitán fue detenido por abandonar el barco sin asegurar la puesta a salvo del pasaje, tal y como muestran las imágenes de su evacuación. También fueron arrestado un timonel y la tercera oficial a la que el capitán cedió el timón poco antes del accidente. “La evacuación se retrasó por temor a que las fuertes corrientes arrastraran a las personas”, dijo el capitán del “Sewol”, Lee Jun-seok, ante los fiscales. “Si la gente hubiese sido evacuada de la nave que zozobraba, sus vidas hubiesen corrido peligro, porque los barcos de rescate no habían llegado todavía, aseguró el marino. (Télam-DPA)
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