10 Abril 2014
VÍCTIMA. Magdalena Beatriz Cajal tenía 18 años. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
Magdalena Beatriz Cajal, la joven embarazada que fue asesinada en su trabajo durante un asalto en La Florida, está siendo velada en su domicilio particular, ubicado en calle Santiago al 400, en Alderetes, donde familiares y amigos la despiden con un inmenso dolor. En horas de la tarde, será enterrada y en el mismo acompañamiento hacia el cementerio los vecinos realizarán una marcha para pedir justicia por el aberrante crimen.
Cerca del mediodía, varias personas reclamaron en la comisaría de La Florida. Los manifestantes pidieron que se reemplace a todos los miembros de ese destacamento, y solicitaron que se refuerce el número de agentes y se destine un vehículo para mayor seguridad.
Sobre el asesino, la Policía todavía busca al sospechoso del crimen, quien sería de la zona de Alderetes. Sin embargo, aún no hay pruebas concretas de su paradero.
El crimen
Anoche, Cajal, de 18 años, se encontraba junto a una empleada en el local donde trabajaba cuando, a las 20.30, entró un hombre que se hizo pasar por un cliente. Según relató su compañera, el sujeto pidió hacerse los claritos, a lo que Cajal le contestó que estaban por cerrar.
En ese momento, el delincuente sacó un arma y les pidió sus pertenencias. Después de sustraer el celular y la billetera de la víctima, las llevó al baño, con la intención de encerrarlas. En el camino se produjo un forcejeo, por lo que el ladrón realizó un disparo, que dio en la cabeza de Cajal, que perdió la vida inmediatamente. El delincuente huyó en una moto.