La lluvia paraliza el automovilismo

La lluvia paraliza el automovilismo

Los deportes mecánicos y quienes los practican sufren por el mal tiempo en varias provincias.

INSTANTÁNEAS. Diego trabaja en desagotar la pista de Graneros para la prueba de karting del domingo (izquierda). Mohamed sufrió por la lluvia en la pista (arriba) y en los viajes de ida y de vuelta. INSTANTÁNEAS. Diego trabaja en desagotar la pista de Graneros para la prueba de karting del domingo (izquierda). Mohamed sufrió por la lluvia en la pista (arriba) y en los viajes de ida y de vuelta.
09 Abril 2014
En Graneros se trabaja en desagotar la pista para la carrera de karting de tierra del fin de semana, que viene de ser suspendida por la lluvia; en Bariloche, el Desafío Ruta 40 debió suspender su etapa 1 ante las intensas precipitaciones y la pésima condición en el que quedaron los terrenos; en Neuquén, el TN corrió bajo un diluvio y quienes estuvieron en pista sufrieron para volver.

Las malas condiciones climáticas de los últimos días en varias provincias afectaron de manera general la actividad deportiva, y en particular la automovilística. Y aún no hay certeza de cómo estarán los próximos días. Según el pronóstico extendido, se mantendrá la inestabilidad climática.

“Si el clima ayuda, quizás el viernes esté listo el circuito. No haremos pruebas libres para preservarlo. El fin de semana pasado quedó hecho una pileta. Se trabajó mucho para acondicionarlo; espero no sea en vano”, contó José Medina, presidente del San Ramón KC. Vale apuntar que, en la agenda del fin de semana, también se incluye el inicio de la temporada de karting sobre asfalto, en El Timbó.

Desde Neuquén dos de los tres pilotos tucumanos que compitieron volvieron vía aérea. Pablo Ortega y Maximiliano Bestani llegaron a la medianoche del domingo. “Tuvimos suerte, fue el último vuelo que salió hasta hoy”, contó “Maxi”.

La experiencia extrema la vivió Lucas Mohamed. “Creo que fue el peor viaje de mi carrera deportiva. Casi una semana afuera, unos 5.000 kilómetros manejando bajo la lluvia, tres días en el autódromo pasados por agua, entre otras cosas. Y en la vuelta, por ayudar al equipo Giacone, casi volcamos el colectivo porque la banquina estaba muy blanda. Hubo que cortar la ruta, nos ayudaron tirando el bus con camiones, no paraba de llover. Seguimos viaje, a no más de 40 km/h. Hicimos noche en 25 de Mayo. A día siguiente, seguimos todo el día con lluvia. Logramos llegar a Gigena, en Córdoba, donde dormimos. Llegamos a Tucumán ayer a las 20. En verdad, una tortura.”

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